Que Es Un Mito

¿Que en un mito?

Narración maravillosa situada fuera del tiempo histórico y protagonizada por personajes de carácter divino o heroico.2.m. Historia ficticia o personaje literario o artístico que encarna algún aspecto universal de la condición humana.

¿Qué es un mito resumen?

De Wikipedia, la enciclopedia libre

Este artículo o sección tiene referencias, pero necesita más para complementar su verificabilidad, Este aviso fue puesto el 8 de abril de 2022.

La batalla de Thor contra los gigantes, pintura de Mårten Eskil Winge (1872). Los mitos (del griego μύθος, mythos, « relato », « cuento ») son explicaciones que buscan expresar las ideas ancestrales de un pueblo acerca del mundo en el cual vive. Surgieron para que dichos pueblos le puedan dar una respuesta a cuestiones que les resultaban inexplicables.

Por lo tanto, a través de relatos tradicionales, intentaron aclarar los misterios de los ciclos de la vida y de la muerte, y explicar cómo comenzaron a existir todas las cosas (la Tierra, el hombre, el fuego, las enfermedades, los astros, etc.). Los mitos relatan acontecimientos prodigiosos protagonizados por seres sobrenaturales o extraordinarios (dioses, semidioses, héroes, etc), que a partir de lo que crearon desde los orígenes, hicieron que el hombre fuera lo que es.

Las explicaciones prodigiosas y asombrosas que brindan los mitos, para los pueblos que las crearon tenían carácter de verdad y eran el centro de sus creencias religiosas. Por ese motivo relatar un mito era una celebración que se realizaba en el marco de ceremonias importantes (casamientos, entierros, iniciación de la vida adulta).

  • El objetivo principal era: revelar a cada pueblo el origen común del mundo, del hombre y de la vida, justificar las actividades cotidianas (como la forma en que debían cazar y cultivar).
  • Y, además, enseñarle que su historia sobrenatural era significativa y un ejemplo a imitar.
  • Las narraciones míticas tienen un origen oral y surgen de manera colectiva y anónima.

A medida que se transmiten de generación en generación, experimentan transformaciones: se alargan, se acortan, cambian los nombres de los personajes, entre otras. Estos cambios dan lugar a diferentes versiones y estas, en algún momento, pueden ponerse por escrito.

¿Qué es un mito y un ejemplo?

Los mitos son relatos de transmisión oral que narran acontecimientos sobrenaturales y que sirven como explicación de distintas cosas. Por ejemplo, el Génesis narra el origen del universo. Estas narraciones eran y son tomadas como verdaderas por distintas civilizaciones y religiones, ya que surgieron para dar respuesta a los interrogantes sobre el origen y la existencia de distintos fenómenos.

  1. Por ejemplo, se creía que ciertos acontecimientos naturales eran generados por los dioses.
  2. Según qué fenómeno explican, existen distintos tipos de mitos : los cosmogónicos (narran la creación del mundo), los antropogónicos (narran el origen de los seres humanos), los teogónicos (narran el origen de los dioses), los etiológicos (narran el origen de otros seres y fenómenos, rituales y costumbres ), los fundacionales (narran la fundación de lugares) o los escatológicos (describen cómo será el fin del mundo).

En el presente muchas personas estudian estos mitos con el fin de comprender cómo determinadas sociedades percibían o perciben el mundo. Además de ser una fuente importante para comprender la cosmovisión de distintas sociedades, los mitos podrían haber servido como analogía de fenómenos naturales como terremotos, sequías e inundaciones.

Puede servirte: Diferencia entre mito y leyenda

¿Qué es un mi mito?

Qué es un mito – Este vocablo se puede definir como un relato tradicional en cual se narran los hechos y situaciones que le ocurren a quienes lo protagonizan, por lo general son personajes sobrenaturales, como Dioses, monstruos y semidioses o héroes fantásticos.

  • Con la aparición de las explicaciones filosóficas científicas, estas historias dejaron de ser la única aclaración que tenían los humanos para entender el mundo que habitaban y gracias a estas ciencias, las personas dejaron de creer en estas historias fantasiosas.
  • Entre algunos de los ejemplos de mitos se encuentran, la del padre de los dioses, el dios Zeus, o los relatos de la creación de Adán y Eva y de su vida en el paraíso y los mitos de luna.

Muchas veces estas fabulas formaban parte de la religión de un determinado pueblo. Casi todas las culturas poseen o poseyeron alguna vez cuentos legendarios y vivieron en relación con ellos. El estudio de esos relatos y narraciones míticas es conocido como mitología.

  • En la actualidad si surge la interrogante: ¿Qué son los mitos?, se puede decir que es algo que las personas no creen, en el sentido habitual que haya ocurrido, ni se piensa tampoco que vaya ocurrir en un futuro.
  • El significado de este térmiuno algo que pertenece a otro mundo, a una edad lejana y milagrosa, en donde la realidad poseía una conformación radicalmente distinta.

Una de las interpretaciones de este término lo considera como un hecho histórico que efectivamente ha sucedido, y cuya narración, con el transcurso del tiempo, se ha ido alterando, llegando a ser sólo un reflejo lejano de lo que de verdad ocurrió. En razón de su contenido, se distinguen diferentes tipos: mitos teogónicos (tratan de la procedencia de los dioses); cosmogónicos (origen del mundo); antropogónicos (origen del hombre); del paraíso (relación de la vida humana con las leyes supratemporales); soteriológicos (acción salvadora de la divinidad) y mitos escatológicos (tratan del fin del mundo).

Se refieren a personajes legendarios,En ellos se relatan hechos imaginativos o fantásticos.El autor es es desconocido. Gozan de una carácter convencional y acrítico.

Los mitos de México, en su mayoría provienen de las culturas Aztecas y Mayas, recientemente han surgido mitos cortos sobre seres sobrenaturales que habitaban en el interior de ese país en la época de la independencia.

¿Cómo se narra un mito?

Un mito es un relato tradicional, sagrado, dotado de carácter simbólico, que narra, como si fueran reales, acontecimientos extraordinarios y trascendentes, asociados a la cosmogonía de un pueblo, es decir, a su concepción del universo.

¿Cuál es la diferencia entre el mito y la leyenda?

Los mitos son relatos que narran hazañas de seres sobrenaturales, como dioses o monstruos, y sirven para explicar determinados hechos o fenómenos. Las leyendas, en cambio, son relatos de sucesos maravillosos o imaginarios, encuadrados en cierto momento histórico,

Mito Leyenda
Definición Relatos sobre sucesos sobrenaturales, dioses o héroes, que explican un aspecto de la realidad de manera simbólica. Narración de hechos fabulosos o personajes fantásticos situados en un contexto histórico real.
Cronología de los relatos Antes de la aparición de la humanidad. Momento histórico concreto, aunque pude ser lejano.
Personajes Ficticios, simbólicos. Reales o basados en personajes reales.
Origen de la historia Metafísico. Los dioses transmiten la historia a la humanidad. Testimonios de personas transmitidos de manera oral.
Tipos

Mitos cosmogónicos. Mitos teogónicos. Mitos antropogénicos Mitos fundacionales. Mitos morales. Mitos etiológicos. Mitos escatológicos.

Leyendas históricas. Leyendas urbanas. Leyendas rurales. Leyendas locales. Leyendas etiológicas. Leyendas religiosas. Leyendas escatológicas.

¿Cuáles son los tipos de mitos?

Contenido

  • Mitos y Leyenda
  • El mito es un relato de hechos fantásticos protagonizado por personajes sobrenaturales (dioses, semidioses, monstruos), que retrata en lenguaje simbólico el origen de los elementos y supuestos básicos de una cultura.
  • Clases de Mitos
  • Mitos teogónicos: Relatan el origen y la historia de los dioses.
  • Mitos cosmogónicos: Intentan explicar la creación del mundo.
  • Mitos etiológicos: Explican el origen de los seres y de las cosas.
  • Mitos escatológicos: Son los que intentan explicar el futuro, el fin del mundo.
  • Mitos morales: Aparecen en casi todas las sociedades: lucha del bien y del mal, ángeles y demonio, etc.

Ejemplo: El Hualcalá. “El Sol amaba a los Pastos porque siempre le fueron buenos súbditos, porque le ofrecían en su sacrificio a sus vírgenes y lo adoraban. En recompensa de todos esos halagos, un día quiso congraciarse con ellos y les obsequio el metal más preciado de cuantos existen.

Para donárselo hizo que del interior de una de sus montañas abortara el oro en grandes cantidades, el que al salir de la boca del cerro se licuaba y chorreaba oro por todas partes, tanto, que la mayor superficie se fue tapando del oro de veta derretido. En una gran extensión los ríos aledaños fueron depositarios del mineral que bajaba abundantemente.

Los indios antiguos llamaron a la montaña de la que había brotado el oro, con el nombre de Hualcalá que en su lengua quiere decir: “Montaña de Oro”. La tradición refiere como entonces ellos encontraban oro por todas partes, comían en platos de oro, bebían en tazas de oro y sus hijos jugaban con muñecas de oro.

A pesar de todo esto, recogían el oro únicamente para adornarse, el oro en grandes bloques era despreciado por ellos porque para nada lo necesitaban. El Sol todas las mañanas se levantaba a observar la manera como utilizaban el regalo que les había hecho y supo que actuaban con aplomo. Pero como temía que vinieran gentes de otros pueblos a quitárselo decidió encantar el Hualcala.

Se cuenta que cierta vez, llego un cacique con algunos de sus vasallos a visitar a los Pastos. Venia de una comarca vecina, animo a uno de los nativos para que les mostrara el cerro del oro, el Hualcalá, del que había oído hablar. El indio ante las rogativas dijo: “Yo te llevare, de lejos lo veras, pero no podrás llegar halla!”.

  1. Después de terminar algunos preparativos, iniciaron el viaje.
  2. Bajaron por el rio Guali, luego tres días bordearon el Magui, hasta que encontraron una quebrada y siguieron quebrada arriba cerca de media lengua, se toparon con una bifurcación de las aguas, tomaron la rama derecha y continuaron el ascenso otra media legua, cuando llegaron a la cima del monte sobre el que se había movido, EL HUALCALÁ! De arriba abajo todo lleno de chorreras de oro.

Que relucían ante la vista. El indio que los había conducido dijo que nadie osaba bajar ni acercarse al Hualcalá, pero ellos. insistieron en descender y tocar el oro con sus propias manos. Cuando el grupo de visitantes empezó el trayecto hacia la montaña del oro, el guía desapareció apresuradamente tomando el camino de regreso.

La sensación que tenía el cacique era extraña, dejándose conducir por la misma quebrada, arengaba a sus indios a que lo siguieran. Al poco rato observaban como la arena y el cascajo de las orillas era mitad de polvo de oro y en seguida pisaban pedazos de mineral puro. Ya estaban en las faldas del Hualcalá, el sudor les cubría todo el cuerpo; en ese preciso momento se cernieron sobre ellos, truenos, relámpagos y ventarrones que les hicieron correr hacia atrás a guarecerse.

Pronto, de los pedazos de oro que habían apurado con sus manos, empezó a brotar un humo verde y los granos de mineral empezaron a reventarse produciendo rayos espantosos que cruzaban por entre sus dedos y se produjo un olor pestilente, penetrante, que les hizo lanzar el oro sobre la quebrada de la que lo habían sacado, sin embargo los atrapó una especie de neblina que les produjo un sueño profundo y fatal.

  1. La leyenda, es una narración tradicional o colección de narraciones relacionadas entre sí de hechos imaginarios pero que se consideran reales, como la leyenda el padre descabezado.
  2. Ejemplo:
  3. La formación de la cocha.

“Mamey fue el creador, el trajo a los Mocosa a la tierra, los dotó de buen clima, arrojó de su lado a las plagas, les enseño las palabras, pero faltaba que ellos pudieran sobrevivir; entonces Mamey salió de su cueva, subiendo entre la floresta derribó un inmenso árbol haciéndolo rodar pendiente abajo.

  • De este tronco los antiguos sacaron la semilla de la Yuca, así nunca más padecerían de hambre, pero faltaba que les diera el agua para que calmaran la sed, sin agua morirían después de algunos días; aquellas gentes se desesperaban pidiéndose agua entre ellos, pero nadie sabía dónde encontrarla.
  • Ocurrió en esos tiempos que había dos amancebados que andaban pidiendo agua, en su camino fueron a dar a la cueva de Mamey, el Creador, que había tomado la forma de un niño chiquito.

A ese niño le pidieron y él no quería darles agua porque les había dicho: “si un hombre y una mujer, pidiendo vienen no les des”. Pero el niño viendo a los amancebados tan tristes, les dio agua en un pilche. Los terrenos de La Cocha eran entonces terrenos secos y planos.

Los amancebados que llevaban agua en el pilche pasaban por esos lugares en la mitad de la planada asentaron en el suelo el pilche y se acostaron. El hombre dizque no se dio cuenta y patio el pilche regando el agua que fue creciendo y creciendo, entonces la mujer bebía el agua acostada, pero un tábano le pico una nalga y le hizo vomitar toda el agua, y el agua fue creciendo y creciendo hasta que se formó La Cocha.

Los amancebados dizques continuaron aguas arriba hasta que con el tiempo se convirtieron en piedras y fueron a parar en un peñasco donde permanecerán hasta el día del juicio, recuperado de Leyendas de Nariño. Oswaldo Granda paz centro de estudios históricos.

MITO LEYENDA
  • El chutún
  • Sindamanoy
  • El astarun
  • El Hualcalá
  • La turumama
  1. La formación de La Cocha
  2. El padre descabezado
  3. El duende
  4. La viuda que se transforma
  5. La casona

Contenido

¿Qué son los mitos populares?

Buscar Sinónimos Conjugar Pronunciar Proponer otra traducción/definición sustantivo (m) a narración fabulosa y popular que da una explicación mágica de la realidad, (religión) Los mitos griegos fueron convertidos en literatura por Homero. b (=fantasía) invención fantástica Toda su fortuna es un mito. c persona muy famosa o excepcional en su género Después de su muerte Gardel se convirtió en el mito del tango. Diccionario español definición K Dictionaries Añada su entrada en el Diccionario colaborativo.

¿Cuál es el mito de la medusa?

El mito de Medusa: Historia de una Seducción Resumen La palabra mito proviene del vocablo griego μῦθος, ‘mythos’, que significa relato o cuento, por lo que se puede definir como un relato tradicional que hace referencia a acontecimientos prodigiosos protagonizados por seres sobrenaturales o extraordinarios, tales como dioses, semidioses, héroes, monstruos o personajes fantásticos.

  • Muchos de los mitos pertenecen a las civilizaciones griega y romana y forman parte del sistema de creencias de una cultura o de una comunidad, la cual los considera historias verdaderas.
  • En el presente artículo se presentara el mito de Medusa y se analizara cómo este mito puede extrapolarse a la sociedad actual en relación al trato que se les da a las mujeres.

Palabras clave : mito, Medusa, mujer, seducción, castigo, sociedad. Abstract The word comes from the Greek myth μῦθος, ‘mythos’, meaning narrative or story, so it can be defined as a traditional story referred to prodigious events featuring extraordinary or supernatural beings, such as gods, demigods, heroes, monsters or fantasy characters.

Many of the myths are in Greek and Roman civilizations are part of the belief system of a culture or community, which considers true stories. In this Article shall submit the myth of Medusa and analyze how this myth can extrapolated to today’s society in relation to the treatment given to women. Keywords : myth, Medusa, woman, seduction, punishment, society.

Muchos(as) hemos escuchado el mito de Medusa y cómo ésta convertía en piedra a quienes la veían a los ojos, sin embargo pocos(as) conocemos a profundidad el desarrollo del mito y aún menos saben que existen varias versiones del mismo. El presente artículo tiene como finalidad dar a conocer una de esas versiones y traer su caso a la sociedad actual para hacer un análisis desde la perspectiva de género sobre cómo se trata a la mujer que cae en la seducción o es catalogada como seductora.

  • Medusa es un nombre griego que significa “guardiana o protectora”.
  • En general en la mitología era un monstruo ctónico femenino que convertía en piedra a aquellos que la miraban fijamente a los ojos.
  • Fue decapitada por Perseo, quien después usó su cabeza como arma hasta que se la dio a la diosa Atenea para que la pusiera en su escudo, la égida.

Desde la antigüedad clásica, la imagen de la cabeza de Medusa aparece representada en el artilugio que aleja el mal conocido como Gorgoneion. Pero, ¿será cierto que Medusa siempre fue un monstruo?, ¿Cómo llego a esa situación? Hay versiones de este mito que colocan a Medusa como un monstruo que sedujo a Poseidón y por eso fue desterrada.

Para otra versión era una protectora del templo de Atenea que a manera de provocación sedujo a Poseidón queriendo demostrar que ella tenía mayor importancia, belleza e inteligencia que la propia diosa; ante esta situación Atenea responde indignada por la profanación de su templo y la osadía de Medusa, por lo que esta última es desterrada, y al saber que está embarazada la manda matar para dar punto final a su desafío.

Cuando Perseo le corta la cabeza surgen sus dos hijos y de la sangre derramada se crearon los escorpiones y las serpientes que viven en el desierto. La versión del mito que vamos a analizar nos dice que Medusa era parte de las gorgonas y sus padres eran Forcis y Ceto; pero Medusa tenía una característica que la diferenciaba del resto de las gorgonas, ya que era la única mortal y la más bella de sus hermanas.

  • Su belleza fue tan grande que llegó a deslumbrar a Poseidón, que al verse enamorado de ella la sedujo —en algunas versiones se maneja como violación—en el templo de Atenea.
  • Esto provocó que la rivalidad entre Atenea y Poseidón creciera.
  • La ira de Atenea fue tan grande que su reacción inmediata fue la de castigar a Medusa, convirtiéndola en un ser igual que sus dos hermanas, Esteno y Euríale.

Ambas eran monstruos, con manos metálicas, colmillos afilados, y unos ojos que emitían luz y quien los miraba directamente quedaba petrificado. Atenea se vio celosa de la hermosa cabellera que tenía Medusa, razón por la cual convirtió sus cabellos en serpientes y la desterró a vivir en las tierras hiperbóreas.

De aquel idilio que hubo entre Poseidón y Medusa surgió un embarazo, por lo que Atenea, ordenó a Perseo que matara a Medusa, en su misión, tuvo que usar las sandalias aladas que Hermes le dio, el casco de invisibilidad de Hades, una espada y un escudo espejado, el héroe fue a visitar las Grayas para que le dijeran donde se encontraba la cueva de las gorgonas.

Perseo cumplió su misión, esperó a que Medusa se durmiera en su guarida y volando con sus sandalias logró ubicarse por encima sin mirarla directamente solo observando el reflejo. Su mano iba siendo guiada por Atenea y así cortó su cabeza en un solo acto.

Del cuello de Medusa salieron sus hijos, Pegaso y el gigante Crisaor. La cabeza de Medusa fue para Atenea, que la utilizó como escudo en todas sus batallas, como hiciera Perseo anteriormente para rescatar a Andrómeda y poder matar a Polidectes. La sangre derramada en la decapitación de Medusa fue celosamente guardada por los dioses, ya que la sangre de su vena izquierda venía a representar un veneno mortal y la de su lado derecho tenía características sanadoras que se utilizaba para resucitar a los muertos.

En esta versión del mito —que es la más conocida— vemos como una mujer es castigada por otra mujer al darse cuenta de su idilio amoroso, lo cual nos recuerda la represión sexual de las mujeres que aún se vive y como la mujer es “señalada” por la sociedad y en específico por las mujeres de esa sociedad cuando esto sucede.

En este caso se le castiga física, psicológica y socialmente, ya que después de ser considerada bella y por ello seductora se le convierte en un monstruo igual que sus hermanas, a causa de los celos, su cabellera es convertida en serpientes y se le condenada al destierro quitándole la oportunidad de relacionarse amorosa o sexualmente en otra ocasión.

Esto hace recordar un hecho sucedido en la sierra de Puebla, en donde dentro de una comunidad se “corrió” el rumor de que una joven había tenido relaciones sexuales con un personaje reconocido del pueblo y la esposa de éste, al enterarse, reunió a un grupo de amigas para ir a la casa de esa joven, golpearla y sacarla desnuda a la plaza del pueblo en donde en presencia de los(as) curiosos(as) le untaron chile en los genitales.

Esta acción tenía un doble objetivo, el primero era “señalar” o evidenciar a la mujer “seductora” para que las demás mujeres “cuidaran a sus maridos” para que no fueran a “caer en sus redes” y el segundo era servir como ejemplo para que ninguna otra mujer cometiera tal acto. Sin embargo, no solo se cumplieron esos objetivos, ya que no sólo fue “repudiada” por las mujeres y por su familia, los hombres también comenzaron a considerarla como una prostituta o “mujerzuela” y de esa forma se le “privó” de la oportunidad de “formar una familia” dentro de esa sociedad, la familia la relego y ella “tuvo” que salir de la comunidad para “empezar una nueva vida”.

Algo digno de resaltarse dentro del mito es que en ningún momento se habla del castigo hacia el hombre, aunque dentro de la narración dice que Poseidón fue quien sedujo; inclusive se busca a otro hombre, Perseo, que es ayudado por otros hombres, Hermes y Hades, para poder remediar la falta cometida.

En lo sucedido en Puebla tampoco se vio una repercusión en contra del hombre, ni siquiera se habla de una confrontación entre éste y su esposa, ya que se presume que la culpable es la mujer, basándose en el dicho de que “el hombre llega hasta donde la mujer quiere”, no se sabe tampoco que se hayan cerciorado de que el rumor fuera cierto, sólo se actuó asumiendo que lo era.

Otro punto de análisis es el trato que se le da a una mujer cuando esta queda embarazada como resultado de una relación fuera del matrimonio, en este caso se le da muerte a la madre, suceso que se repetía en algunas culturas en las que se lapidaba a la mujer si era encontrada teniendo relaciones fuera del matrimonio o si estaba cometiendo prostitución o adulterio.

En nuestra sociedad se discriminaba a la mujer no solo considerándola como una “mujerzuela” por no tener un hombre que velara por sus intereses, sino que también era discriminado su hijo(a) ya que dentro del acta de nacimiento, aparte de que en algunas ocasiones solo llevaba el apellido de la madre, en otras aunque llevase ambos apellidos, el de la madre y el del padre, se colocaba una leyenda donde quedaba manifiesto que era hijo natural (nacido fuera del matrimonio) y no era reconocido como legitimo (nacido dentro del matrimonio), esta discriminación llevaba a una “muerte psicológica o social” ya que las mujeres no podían “rehacer” su vida por el “error cometido” y los(as) hijos(as) no eran aceptados socialmente dificultándose el ingreso a escuelas de prestigio y en la adultez se “tenían” que casar con alguien de su misma “condición” o nivel social.

Esto lo podemos ver reflejado en películas mexicanas como la protagonizada por Pedro Infante El Mil Amores en donde una mujer que es madre soltera tiene que inventar una historia sobre el padre de su hija para que esta sea aceptada en un colegio de señoritas y pueda permanecer en él, cuando “las señoritas” directoras del colegio comienzan a dudar de la existencia del esposo le condicionan la estancia en el colegio y la madre tiene que conseguir un padre para evitar que su hija sea “señalada”.

Otra vertiente que se da en la actualidad no lleva a la muerte física de la madre, pero sí a la del producto, en casos donde si el hombre no quiere hacerse responsable del producto de la relación sexual hay mujeres que son “obligadas” a abortar o son golpeadas hasta que lo pierden, no tomando en cuenta la opinión de la mujer sobre qué desea con el manejo de su maternidad y de su cuerpo.

También se ha visto que pueden tomar esta decisión por “miedo a afrontar las consecuencias” como sería el no tener el apoyo familiar o de la pareja para solventar los gastos que conlleva un hijo o ser señalada por la familia o la pareja como la “responsable” del embarazo.

Dentro del mito también se ve como Medusa es excluida de su sociedad como castigo de lo sucedido y actualmente aún se ven casos en donde la mujer que “mancilla” su honor por tener relaciones sexuales fuera del matrimonio y queda embarazada es excluida de la familia como una forma de “limpiar el apellido”.

El hombre generalmente la culpa por lo sucedido, ya que puede llegar a considerar que es “obligación” de la mujer “cuidarse” para no concebir, y si esto sucede algunos hombres pueden llegar a interpretarlo como “una forma para amarrarlo a la relación” por lo que la respuesta que dan es alejarse y dejar a la mujer “con su problema”.

Por otra parte, podríamos discutir sobre la doble función que tenía la sangre de Medusa, una era para matar y la otra era para dar vida, lo cual puede equipararse con la ideología judeo-cristiana (católica) en el mundo, sedujo al hombre para que cállese en la tentación traicionando o desobedeciendo a Dios y como consecuencia de ese pecado entró el sufrimiento y la muerte, la segunda —también llamada nueva Eva— era la encargada de redimir el pecado original, de darle vida al Salvador y redentor de la humanidad, por ella entro “la gracia de Dios” a la tierra y con ello el perdón de los pecados.

Aquí se ve reflejada claramente esta ambivalencia que se tiene con respecto a la mujer, en donde si se considera que una mujer es seductora se le cataloga como negativa, mala, traicionera; y por otra parte, la mujer que es vista como sumisa, receptiva, dócil a la voluntad de alguien más, es considerada como buena.

También de aquí podría desprenderse la idea que popularmente “corre” entre los hombres de que “hay dos tipos de mujeres: con la que se divierten y con la que se casan”, escindiendo la personalidad de la mujer y negando la posibilidad de que una mujer pueda ser “buena” socialmente hablando y al mismo tiempo pueda disfrutar de su sexualidad mostrándose sensual o seductora.

Las preguntas que quedarían en el aire serían: ¿cuántas Medusas se conocen actualmente?, o ¿cuántas veces los hombres han actuado como Poseidón o como Perseo?, ¿en cuántas ocasiones se ha tratado a una mujer como Atenea trató a Medusa? O en el otro sentido, ¿cuántas veces se nos han tratado como Medusa? Por definición, el mito es un hecho imaginario que se cree que es real, en este caso podemos ver cómo llevamos un mito a la vida cotidiana y al parecer lo seguimos pasando de generación en generación.

¿Qué es un mito cultural?

También se les denomina mitos a los discursos, narraciones o expresiones culturales de origen sagrado, y que posteriormente fueron secularizados y tratados como discursos relativos a una cultura, a una época o a una serie de creencias de carácter imaginario.

¿Qué es un mito para un niño?

Diferencia entre mito y leyenda – Aunque los mitos se parecen a las leyendas porque ambas cuentan hechos mágicos y prodigiosos, los mitos tratan de explicar, principalmente, cómo se creó el mundo y cuál fue el origen del hombre. Son relatos que siempre suceden en un tiempo indeterminado, a diferencia de las leyendas que cuentan hechos maravillosos que suceden en un tiempo y en un lugar geográfico definido.

¿Qué es un mito oral?

El mito RESUMEN La palabra mito procede del griego m_thos, “palabra”, “relato”, “discurso que se cuenta”. El mito es un tipo de relato, oral o escrito, que presenta hechos extraordinarios considerados como posibles o reales por la comunidad en cuyo seno se cuenta o se canta.

Tales hechos están relacionados con la edad de orígenes o fundación del mundo o del grupo con el que se relaciona la narración. Sus protagonistas son dioses, semidioses, héroes, o bien elementos cósmicos y naturales, o animales personificados. El contenido del mito es considerado por sus transmisores real y verídico, pero no exactamente histórico, sino más bien “protohistórico”, y goza de la consideración de hecho religioso dentro de esa comunidad.

El mito ha sido definido desde numerosas ópticas, perspectivas, disciplinas científicas y escuelas de pensamiento. Las ciencias de la literatura y de las religiones, la historia, la antropología, la filosofía, la psicología, etc., lo han considerado desde puntos de vista muy diferentes.

ESQUEMA 1. El mito: etimología, definición, funciones.2. El mito en relación con la leyenda y el cuento.3. Poética y tradición de un relato mítico: la tejedora Aracne.4. El mito en relación con la religión, la historia y la ciencia.5. Teorías e interpretaciones de los mitos.6. Bibliografía OBJETIVOS -Proponer una definición precisa del mito, en su relación con otros conceptos a menudo relacionados (cuento, leyenda) y con ideas y realidades (religión, historia, ciencia) que con el paso del tiempo han rivalizado con él y ocupado su lugar.

-Proponer un elenco de sus funciones en el marco de la cultura de las sociedades en cuyo seno se transmiten los mitos. -Analizar de modo práctico la evolución de un mito (el de Aracne) en el tiempo y en el espacio, y apreciar sus cambios de función y de poética en el seno de dos sociedades diferentes: la romana de la época de Ovidio, y la centroafricana del siglo XXI.

¿Cuándo ocurren los mitos?

El mito transcurre en un tiempo remoto e indeterminado, es decir, no se sabe cuándo. Los espacios donde ocurren los hechos pueden ser reales (bosques, mares, pueblos) o irreales (el inframundo, el Olimpo, el laberinto del Minotauro). Los personajes que aparecen son héroes, semididoses, dioses y seres sobrenaturales.

¿Cuál es la semejanza del mito?

Semejanzas entre mitos y leyendas – En las leyendas también hay elementos mágicos, como la espada del Rey Arturo. En ambos tipos de relato se puede hallar relatos sobrenaturales o maravillosos, poblados por criaturas fantásticas, mágicas o sobrenaturales, o por héroes capaces de hazañas extraordinarias.

¿Cuál es el fin de un mito?

Aproximación al mito – Patricio Oyaneder Jara * RESUMEN Se propone entender “mito” como “narración verdadera”, aceptada como tal por quien “vive” el mito, por quien lo “siente” como verdadero. Su función es entregar un fondo al hombre, un conjunto de puntos de referencia que le permiten guiar su vida, entender la realidad y comprenderse a sí mismo en ella.

Los mitos arcaicos narran una historia religiosa; pero no todos los mitos son religiosos. Los mitos cambian en el tiempo. En diversos momentos de la historia hay mitos dominantes. Articular mitos otorga poder. Cuando desaparecen los “grandes mitos” su lugar es ocupado por otros de tono menor, que -a falta de otra cosa- igual guían al individuo.

Hoy, en nuestra nación carecemos de mitos que involucren a la totalidad, tenemos sólo los mitos de la globalización: la democracia y el mercado. Conviene reconocer los mitos, y a la vez, reconocer también que parte de nuestro juicio se afinca en aquellos mitos que nos sustentan.

  • Palabras claves: Grandes mitos, historia, “narración verdadera”, sentido.
  • ABSTRACT We propose to understand “myth” as a “true narration”, accepted as such by those who “live” the myth, by those who “feel” it as true.
  • Its function is to provide a foundation for men and women, a set of reference points that will permit them to guide their lives, to understand reality and understand themselves within this reality.

The archaic myths narrate a religious story; but not all myths are religious. Myths change over time. In different moments of history there are dominant myths. To articulate myths grants power. When the “great myths” disappear, their place is occupied by others of a minor tone, that -for want of anything else- continue to guide the individual.

  • Today in our nation we lack myths that name a totality, we have only myths of globalization: democracy and the market.
  • It is useful to recognize myths while at the same time recognizing that part of our judgement is based on those myths that sustain us.
  • Eywords: Great myths, history, “true narration”, sense.

Recibido: 30.01.2003. Aprobado: 05.03.2003. AL hablar sobre el mito, lo primero que conviene precisar es el sentido en el que se usará el concepto; en el caso presente, deseo diferenciarlo de su sentido cotidiano, según el cual “mito” es sinónimo de “falsedad”, o de “fábula” en el mejor de los casos.

Por el contrario, propongo aceptar por valedera la definición de mito que entrega Giambattista Vico, la cual, aunque etimológicamente falsa, según dicen los filólogos, resulta esclarecedora: él propone que la voz mythos -refiriéndose principalmente al mito arcaico- significa “narración verdadera” 1, esto es, que el relato mítico se caracteriza por ser aceptado como verdadero por quien participa del mismo.

Por cierto, este aceptar como verdadero lo relatado no es un asentimiento a un discurso que aparezca como formalmente válido desde el punto de vista lógico, sino es una aceptación de una “verdad” sentida como tal -como hacen notar los estudiosos contemporáneos- y que por ello permite orientar el propio existir 2,

Y topamos aquí con la función del mito: entregar al individuo una visión acerca de las cosas y de sí mismo. Una visión tal es necesaria para el hombre en la medida en que le entrega la orientación de la cual, en su origen, carece, puesto que el hombre -y sigo en esto a Luis Cencillo- se nos presenta como desfondado, es decir, carente de una base universal y fija, dada por naturaleza, que le permita conducir su vida de modo unívoco a nivel de especie 3,

El resto de los animales tiene esa base naturalmente dada en el instinto, el cual les permite actuar -a cada uno- del mismo modo que los demás individuos de su especie ante situaciones similares. El hombre, carente -como he dicho- de aquella base, desfondado, debe creársela, lo que logra construyendo su cultura.

Así, el hombre no se afinca en la mera naturaleza sino en su mundo cultural, en el cual dota de sentido a la realidad natural, elabora una imagen de sí mismo acorde con dicha realidad, y obtiene así un fondo elaborado por él, que le permite saber a qué atenerse. En este panorama, el mito es, en su origen, el resultado de los esfuerzos de la humanidad primigenia para formalizar la realidad como un todo coherente con un sentido determinado.

El mito nace, de este modo, señalado por su función esencial: dar respuestas respecto de lo que las cosas y el hombre son. Esta primera respuesta, en el mito arcaico -tanto en los tiempos históricos cuanto en las culturas primitivas contemporáneas- es religiosa (o cuando menos, mágico-religiosa): el mito versa sobre los comienzos de lo existente, en los cuales la realidad se dispuso de un modo determinado por acción de seres superiores, y conocer dicho orden le permite al individuo situarse adecuadamente en él 4,

Lucha de divinidades marinas, grabado en madera de Andrea Mantegna

Pero -hablo de la cultura occidental ahora- si en los primeros tiempos históricos el mito es relato religioso, pronto sufrió los embates de la crítica racionalista 5 y como consecuencia de ella la veracidad de su relato fue negada: el mito sólo narraba historias ficticias.

Incluso hubo intentos de explicar el origen de aquellas ficciones, tal como el evemerismo, que consideraba los mitos -cuando menos, aquellos que hablaban de héroes y otros semidioses- sí como historia de personajes reales, pero desvirtuada en el tiempo por acción de agregados fabulosos. En el fondo, este tipo de opiniones prescindía del valor simbólico del relato mítico.

Por lo demás, también desde antiguo se apreció que intentar rastrear, desde un punto de vista racional, el origen concreto de algún mito en particular era una tarea imposible 6,

Júpiter e lo, de Corraggio

Como fuere, en Occidente, a partir de estos comienzos en Grecia antigua, el mito religioso en general no desapareció, sino que pasó por diversos momentos, o mejor dicho, los relatos fueron siendo diferentes: tomó ropaje cristiano -a ratos de hechura nueva pero de tela antigua-, se hizo compatible con esquemas racionales en la teología y, en fin, moldeó la visión del mundo por algunos siglos, hasta el resquebrajamiento de la Epoca Moderna.

Lo curioso de este proceso es que los diversos relatos míticos que se fueron sucediendo juzgaron a los otros como cosa falsa: el rechazo al paganismo por parte de los padres de la Iglesia; la consolidación del dogma y la expurgación de lo apócrifo en los primeros siglos del cristianismo; las sucesivas condenas a las también sucesivas herejías por parte de la Iglesia oficial; las guerras religiosas cuando la ruptura de la Reforma, son aspectos de aquello.

Es decir, se consideraba, desde la narración sentida como verdadera, que las otras eran falsas. Pero esto, el desconocer la raigambre mítica de la propia “verdad”, no fue asunto privativo de los relatos formalmente religiosos, sino que se manifestó también en los esquemas “racionalistas” del pensar, también ya desde la Antigüedad en adelante, en un proceso que llega hasta nuestros días.

Y es también interesante constatar que en las propuestas expresamente laicas sobre el hombre y el mundo late subyacente la raíz religiosa de las primeras explicaciones intuidas por la humanidad; así por ejemplo, cuando la idea de progreso toma forma a fines del siglo XVIII, particularmente en Condorcet, ¿no es acaso el viejo afán de retorno al Paraíso, lo que allí se hace presente, y en especial una laicización de la idea cristiana del mismo? Y, sin embargo, los ilustrados que contribuyeron al proceso abominaban, en su mayoría, del cristianismo, denunciándolo como conjura perversa para mantener a la humanidad en la oscuridad de la superstición, y así hacer más fácil su dominio.

Ciertamente se afirmaban en otro gran mito que renacía: el de la igualdad de los hombres, entendida (sentida) como si fuese algo dado por naturaleza, cuando en el origen de la creencia estaba, laicizado, el relato sobre un origen común de manos de un Dios Padre, lo que volvía a todos hermanos.

En todo caso, encontramos otro punto a aclarar: los grandes mitos en acción en la historia no parecen ser meramente producto de un afán de dominio (aunque el mito que en un momento dado se impone, domina en tanto fija una concepción del mundo y del hombre), sino que concitan la adhesión del que acepta su verdad porque le otorgan un fundamento a su vivir.

Y esto más allá de los mitos religiosos. Ahora bien, ¿qué es lo que puede concitar esa adhesión en un mito? ¿La historia que cuenta? ¿El contenido simbólico que encierra? Quizá en parte, pero el mito -el mito vigente- no es simplemente el relato ni su contenido simbólico, sino lo que más allá de éstos permite ser vivido, dando sentido a ese vivir.

Dicho de otro modo: un mito que tenga vigencia integra al individuo que de él participa en una constelación de creencias, que le proporciona los puntos de referencia necesarios como para que la vida tenga sentido, ubicándose en relación a ellos. No obstante, lo anterior no descarta el hecho de que, también desde la Grecia clásica, se advirtió el poder del mito en la articulación de los asuntos humanos, y cómo dichos asuntos -por ejemplo, el comportamiento político- podían ser encauzados en la dirección considerada conveniente, por medio de la utilización adecuada de mitos ad hoc,

Toda la discusión que encontramos en la República de Platón sobre el actuar de los poetas y la necesidad de reemplazar la imagen vigente de los dioses que aquéllos habían otrora elaborado por una nueva, inventada a tal efecto, es buena muestra de dicha consideración.

Pero conviene aclarar ahora, que no sólo en los mitos de tipo religioso encuentra el ser humano un fundamento que le ayude a saber a qué atenerse; todo tipo de mitos, en general, provee de dicho auxilio: sagas heroicas, relatos normativos (sobre el proceder en sentido amplio), gestas anteriores de la sociedad presente, etc., complementan el conjunto.

Por otra parte, no sólo lo que podemos llamar “grandes mitos” -religiosos, ideológicos, soteriológicos en sentido lato, etc.- cumplen una función de sustentación; también lo hacen aquéllos de tono menor que ocupan, en determinadas épocas históricas, el lugar dejado por el repliegue de los otros.

Sucede que, en algunos momentos, ciertos mitos experimentan una pérdida de sentido, dejan de “hablar” a los hombres, no son “sentidos” por éstos, y pasan a ser relegados al nivel de “fábulas”. Cuando esto ocurre, los elementos míticos de la trama de fondo de una cultura dada son sustituidos por otros, muchas veces de desleído espesor.

En palabras de Cencillo (escritas en 1970) : “Cuando en una sociedad pluralista o en un determinado momento histórico dejan de presentarse mitos colectivos o nacionales, o estos mitos se reducen a ser el “país de la libertad”, pasan a ejercer la función aglutinante de aquellos mitos una serie de figuras y de realidades más modestas, pero con el mismo poder de sugestión: determinadas estrellas de cine o del deporte o determinadas clases de hombres o de profesiones,

Por muy modesto que sea el valor de estos mitos y por muy escaso que resulte su contenido filosófico, no cabe duda de que a falta de otros mitos, cuando el horizonte de las creencias ha quedado desmantelado por el escepticismo y el positivismo industrial y comercial, estos mitos, por desgracia también comerciales, vienen a llenar el vacío inmenso que dejaron otros cuya función no podía quedar sin ejercicio” 7,

La función de éstos -como ya dije- es la misma cumplida por los anteriores, aunque su consistencia pueda ser menguada: para muchos de los que se sienten al margen de los puntos de referencia vigentes, la trayectoria mitificada de un artista, por ejemplo, puede ser el arquetipo salvador frente a la banalidad cotidiana, una categoría a la cual asimilarse, ganando así la vida del sujeto un sentido, aunque pueda parecernos mínimo visto desde afuera: quizá unas mechas a lo iroqués teñidas de rojo, tal vez cierta vestimenta oscura.

Arriba, un emisario de la reina de Saba navega junta a las pirámides hacia la corte del rey Salomón y al que seguirá después la reina; abajo está representado el encuentro entre los dos monarcas. Salomón seduce a la reina; más tarde ella regresa a su país y da a luz un hijo. Cuando este fué mayor, visitó a Salomón, estudió la fe hebrea y fué ungido rey de Etiopía. La historia está narrada en el Kebra Nagast, el libro compilado por el monje Yesac en el siglo XIV para servir de fundamento a la pretensión del reino de Etiopía de ser el verdadero sucesor de Israel.

Con todo, los mitos están también expuestos al transcurso del tiempo, y van cambiando -a veces para sobrevivir frente a mitos dominantes- hasta llegar a ser difícilmente reconocibles: para dar un ejemplo, consideremos las perlas (como propone Mircea Eliade), que son preciadas entre nosotros por representar un cierto status económico, en lo que sería un disfraz de su simbolismo mágico arcaico de “buena medicina” en tanto símbolos de la vida por proceder del interior de las conchas, las que eran, a su vez, símbolos del poder generatriz femenino.8,

En otras ocasiones, bajo arquetipos más o menos banales subyacen -ignorados muchas veces por quienes los adoptan como propios- referencias a mitos más fuertes y principales: así es posible, en otro ejemplo, que quien ande con una melena a lo rastafari, emulando a Bob Marley, ignore la filiación mítica que lo vincula, a través de la figura de Hailie Selassie, con la pareja mítica fundadora de Salomón y la reina de Saba, de quienes los soberanos etíopes se proclamaron, por siglos, descendientes.

Todos estos procesos de enmascaramiento vuelven interesante el rastreo de mitos concretos. Lo anterior nos remite a otro punto: el de que, en ausencia de grandes mitos, conviven en la sociedad -en la nuestra, por ejemplo- mitos diversos en un conjunto polivalente, que abarca a sectores diversos, según estratos sociales, nivel de instrucción, edad, afinidad ideológica, sensibilidad estética, etc.

  1. Es decir, pareciera que en nuestro país no tenemos vigentes grandes mitos “transversales”, sino propuestas arquetípicas fragmentarias.
  2. Y esto obliga a preguntarse en qué fondo cultural se afinca nuestra sociedad.
  3. ¿Tenemos hoy arquetipos que nos aglutinen o sólo tenemos como base un abigarrado conjunto de relatos en precaria unión? La pregunta, en estos tiempos de globalización, tiene -me parece- cierta importancia.

La globalización misma podemos entenderla como el intento de introducir básicamente un par de mitos fundacionales: el de la democracia en lo político y el del mercado en la economía. Pero, ¿en qué sentido puede decirse que sean mitos?: en tanto se pretende que el mensaje actúe directamente, que sea sentido más que racionalizado por el receptor.

  • Y como los mitos se internalizan con ritos 9, en este caso los ritos son las elecciones y el consumo.
  • Se supone entonces que al poder ejercer uno y otro, el individuo debería sentirse dueño de sí, en posesión del sentido de su vida como nunca antes en la historia de Occidente.
  • Al menos, eso parece alentar en el espíritu de quienes formulan la propuesta 10,

Y vemos, sin embargo, que ello no logra cuajar como sedimento fundante ni siquiera en lo que llamamos “Occidente”, en general. Además, desde otras culturas le surgen adversarios fundamentados en sus propios mitos de fuerte raigambre. “Bueno -dirán algunos-, pero esos otros mitos, como por ejemplo los que cimentan los fundamentalismos religiosos, son malos, y estos otros no”.

  1. Si es así, entramos a otro terreno.
  2. ¿Cómo juzgar de la posible “bondad” o “maldad” de los mitos? Supongo que desde nuestra perspectiva de valores.
  3. Pero ésta, ¿no tiene, también, fundamentos míticos en última instancia? Sí, por cierto.
  4. ¿Qué cabe, entonces? Tal vez, volver, más o menos, al viejo esfuerzo ya comenzado por los griegos: tomar frente a ellos distancia desde la racionalidad, pero no desde la racionalidad “kantiana” -que sería la única posibilidad realmente autónoma, si pudiera darse-, sino simplemente desde la racionalidad que descubre su mestiza raíz, esto es, la racionalidad que descubre que su accionar no es aséptico, aquella racionalidad que se da cuenta de que lo que estima como verdad en las cosas humanas no es simplemente el resultado de juicios apodícticos, sino de la aceptación de aquello que, finalmente, creemos es verdad.

Lo que implica aceptar que necesitamos del mito, también. Estimo que es desde una visión semejante, consciente de su propia fragilidad, en donde se puede, si se quiere, basar una tolerancia -hasta donde ésta es posible- frente a otras concepciones del mundo.

Aceptar otra cosa es aceptar gato por liebre. Con esto presente, puede valer la pena el difícil intento de examinar los distintos mitos que articulan la trama un tanto desgarrada que constituye nuestra cultura nacional (o lo que pueda ser llamado así). Pero eso es ya otro asunto. REFERENCIAS Cassirer, Ernst.1982.

El mito del Estado, Fondo de Cultura Económica, México. Cencillo R., Luis.1970. Mito. Semántica y realidad, B.A.C., Madrid. Cencillo, Luis.1971. Tratado de la intimidad y de los saberes, Sintagma, Madrid. Eliade, Mircea.1973. Mito y realidad, Guadarrama, Madrid.

¿Cómo saber si es una leyenda?

Introducción – La leyenda es un género literario que puede definirse como una forma narrativa en prosa con valor de verdad. Este tipo de narración se refiere a la relación del hombre con lo sobrenatural y sus temas pueden ser religiosos o profanos. El narrador/transmisor ubica la narración en un tiempo más o menos reciente y en un lugar conocido por la comunidad (a diferencia del mito que narra lo acontecido en un pasado remoto y relacionado con el origen y la formación del mundo).

Como todo género de la literatura tradicional, la leyenda vive en variantes; es decir que no existe una versión única sino que una leyenda tiene múltiples versiones y se cuenta de manera distinta en cada comunidad. El acervo de leyendas conserva su vigencia en la medida en que continúa transmitiéndose y los habitantes de la comunidad siguen otorgándole valor de verdad.

Calificar la leyenda como narración breve quiere decir que se trata de una narración sin mayor complejidad narrativa en la que, generalmente, se desarrolla un solo motivo; es decir que únicamente se narra un acontecimiento y no la variedad de motivos o acciones que se desarrollan, por ejemplo, en un cuento.

  • Del mismo modo no abunda en descripciones ni de los personajes ni de los espacios ya que, en gran medida, éstos son conocidos por los oyentes.
  • La enunciación de las leyendas no requiere de un espacio ni de un auditorio específico; puede ser contada a un solo receptor o a un público más amplio y de cualquier edad.

Se transmite con el afán de conservar ciertos valores y conocimientos acerca de la propia comunidad ya sea de su historia o de su vida cotidiana. Respecto de su distribución geográfica podemos decir que en todo México, la leyenda es un género que mantiene su vigencia tanto en comunidades rurales y suburbanas como en los grandes núcleos urbanos; tanto en comunidades predominantemente indígenas como en las mestizas.

¿Que tiene que tener un mito para que sea un mito?

Características de los mitos. – Como comentamos antes, los mitos son narraciones:

Fantásticas.Que transcurren en un tiempo indeterminado.Que intentan explicar algo (origen del mundo o del hombre)Sus personajes son dioses, semidioses, o héroes.

Dos mitos griegos que gustarán a los niños Unicornio era un caballo blanco con patas de antílope, ojos y barba de chivo y un cuerno en la frente. Los unicornios solo podían ser vistos por personas bondadosas y puras de corazón. Pegaso era el único caballo alado que existía en la tierra. Suave y blanco como la espuma del mar, vivía libre y salvaje y ningún mortal había podido domesticarlo.

¿Qué es un mito para un niño?

MITOLOGÍA PARA NIÑOS : Mitos cortos y resumidos para primaria Los mitos son historias compartidas por un grupo y que suelen formar parte de la identidad cultural de un determinado lugar, Como tales, son historias muy importantes, sobre todo cuando se trata de conocer y comprender la historia de un pueblo. Aunque no existe una definición concreta de mito, y a veces cuesta diferenciarlo de las leyendas, estas son algunas de las características más generales que pueden servirnos para entender mejor de qué hablamos cuando se trata de mitología:

A menudo son historias de orígenes : del mundo, de las personas que lo formaban, de la religiónetc. Suelen ayudarse de símbolos y metáforas para explicar los orígenes de la naturaleza, de los problemas sociales o de los sentimientos humanos. Muchos de ellos son explicativos, pues solían ser textos literarios para interpretar el mundo.

En este sentido, cuando las historias hablan de deidades y de héroes (como por ejemplo los griegos y los romanos), es decir, de seres sobrenaturales o maravillosos, se las suele conocer como mitos y leyendas, aunque no se trate exactamente de la misma cosa.

Brevemente podemos decir que un mito da una explicación religiosa a algo, como por ejemplo, cómo comenzó el mundo o alguna costumbre en particular. Conocer los nombres y hazañas de dichos dioses y héroes, además, es esencial para comprender muchos aspectos de la literatura e incluso de la cultura popular.

Por lo general, no se intenta que el mito se convierta en una cronología coherente de hechos, aunque pueda incluirla. La historia que se cuenta en ellos siempre es atemporal, por lo que los sucesos que tienen lugar acostumbran a ser más bien simbólicos, al margen de que puedan centrarse de fondo en algún acontecimiento posiblemente histórico, como ocurre con la Guerra de Troya.

En esta sección podrás encontrar las mejores historias de mitología para niños : historias de héroes y dioses de la mitología griega; mitos populares de la mitología nórdica; los personajes principales de la mitología egipcia o grandes mitos redactados y enfocados en una mitología romana para niños especialmente.En el Bosque de Fantasías somos conscientes de que la mitología puede resultar ser muy compleja a edades tempranas, por lo que hemos querido centrarnos en los mitos más populares de la mitología universal, para que los más pequeños puedan ir teniendo una noción aproximada de quiénes fueron personajes como Teseo, Jasón, Cupido, ZeusEsto hace que en las historias unas veces nos hayamos decidido por el nombre latino y otras por el griego, por ejemplo, con la intención de que los niños puedan reconocer las historias con aquellos nombres que les son más conocidos, como ocurre en el caso del dios Cupido.El objetivo de este nuevo proyecto del Bosque es ofrecer a padres, maestros y niños, un sinfín de aventuras e historias increíbles con las que poder soñar y, de paso, conocer la base de la cultura popular de antaño gracias a los personajes de la mitología clásica.No importa que los peques no puedan quedarse con todos los detalles, pues lo verdaderamente importante es que aprendan, sin casi darse cuenta, en qué consistieron las bases de la cultura popular en el pasado y cómo los humanos dieron forma a sus ideas, a sus miedos, o al mundo que les rodeaba, en forma de cuentos e historias maravillosas, aunque también algo difíciles o crueles a veces.

Nadie dijo que la vida fuera fácilpero aprender de los que nos precedieron y conocer toda su literatura y base cultural sí lo es, pues solo requiere de curiosidad, de paciencia y de mucha constancia. No olvidemos que contar con estos conocimientos es muy importante para el desarrollo de una persona, pues muchos de esos mitos o algunas de las cosas que se relatan en ellos, forman parte de cosas tan cotidianas como nuestro lenguaje, como ocurre cuando empleamos la expresión de “ese es su talón de Aquiles”. Introducir el tema de la mitología en el aula, sobre todo en el nivel de primaria, es ahora más fácil y más divertido que nunca. Pero no solo puedes ayudarte de las historias resumidas y adaptadas que te proponemos, sino que también puedes crear toda una sesión en forma de entretenimiento lúdico y juegos dinámicos que permitan a los más pequeños interesarse por los personajes de la mitología clásica, como por el mito de la medusa, el mito del grifo o el mito de las sirenas.

Para ello una muy buena idea puede ser la de brindar a los estudiantes la oportunidad de poner en práctica su imaginación creativa a través de dichos mitos, Por ejemplo, permíteles usar su experiencia y entusiasmo para crear proyectos basados en las famosas aventuras de los héroes y heroínas griegos, como por ejemplo la búsqueda de Jasón del vellocino de oro, los trabajos de Hércules, las aventuras de Teseo, Ulises y los Cíclopes Los estudiantes pueden elegir su historia favorita e incluir algunos de sus detalles en el juego que tendrán que crear (podemos basar el proyecto en la creación de un juego de mesa original), lo que puede hacerse diseñando un libro de reglas y creando los accesorios necesarios para poder jugar entre toda la clase: un tablero, tarjetas, dados, fichas, etc.

Invita después a tus estudiantes a intercambiar sus juegos y califica las creaciones en torno a la comprensión que se haya adquirido sobre los mitos elegidos y al desarrollo y a la jugabilidad del proyecto elaborado. : MITOLOGÍA PARA NIÑOS : Mitos cortos y resumidos para primaria

¿Qué es un mito y cómo se clasifican?

Contenido

  • Mitos y Leyenda
  • El mito es un relato de hechos fantásticos protagonizado por personajes sobrenaturales (dioses, semidioses, monstruos), que retrata en lenguaje simbólico el origen de los elementos y supuestos básicos de una cultura.
  • Clases de Mitos
  • Mitos teogónicos: Relatan el origen y la historia de los dioses.
  • Mitos cosmogónicos: Intentan explicar la creación del mundo.
  • Mitos etiológicos: Explican el origen de los seres y de las cosas.
  • Mitos escatológicos: Son los que intentan explicar el futuro, el fin del mundo.
  • Mitos morales: Aparecen en casi todas las sociedades: lucha del bien y del mal, ángeles y demonio, etc.

Ejemplo: El Hualcalá. “El Sol amaba a los Pastos porque siempre le fueron buenos súbditos, porque le ofrecían en su sacrificio a sus vírgenes y lo adoraban. En recompensa de todos esos halagos, un día quiso congraciarse con ellos y les obsequio el metal más preciado de cuantos existen.

  1. Para donárselo hizo que del interior de una de sus montañas abortara el oro en grandes cantidades, el que al salir de la boca del cerro se licuaba y chorreaba oro por todas partes, tanto, que la mayor superficie se fue tapando del oro de veta derretido.
  2. En una gran extensión los ríos aledaños fueron depositarios del mineral que bajaba abundantemente.

Los indios antiguos llamaron a la montaña de la que había brotado el oro, con el nombre de Hualcalá que en su lengua quiere decir: “Montaña de Oro”. La tradición refiere como entonces ellos encontraban oro por todas partes, comían en platos de oro, bebían en tazas de oro y sus hijos jugaban con muñecas de oro.

A pesar de todo esto, recogían el oro únicamente para adornarse, el oro en grandes bloques era despreciado por ellos porque para nada lo necesitaban. El Sol todas las mañanas se levantaba a observar la manera como utilizaban el regalo que les había hecho y supo que actuaban con aplomo. Pero como temía que vinieran gentes de otros pueblos a quitárselo decidió encantar el Hualcala.

Se cuenta que cierta vez, llego un cacique con algunos de sus vasallos a visitar a los Pastos. Venia de una comarca vecina, animo a uno de los nativos para que les mostrara el cerro del oro, el Hualcalá, del que había oído hablar. El indio ante las rogativas dijo: “Yo te llevare, de lejos lo veras, pero no podrás llegar halla!”.

  • Después de terminar algunos preparativos, iniciaron el viaje.
  • Bajaron por el rio Guali, luego tres días bordearon el Magui, hasta que encontraron una quebrada y siguieron quebrada arriba cerca de media lengua, se toparon con una bifurcación de las aguas, tomaron la rama derecha y continuaron el ascenso otra media legua, cuando llegaron a la cima del monte sobre el que se había movido, EL HUALCALÁ! De arriba abajo todo lleno de chorreras de oro.

Que relucían ante la vista. El indio que los había conducido dijo que nadie osaba bajar ni acercarse al Hualcalá, pero ellos. insistieron en descender y tocar el oro con sus propias manos. Cuando el grupo de visitantes empezó el trayecto hacia la montaña del oro, el guía desapareció apresuradamente tomando el camino de regreso.

  • La sensación que tenía el cacique era extraña, dejándose conducir por la misma quebrada, arengaba a sus indios a que lo siguieran.
  • Al poco rato observaban como la arena y el cascajo de las orillas era mitad de polvo de oro y en seguida pisaban pedazos de mineral puro.
  • Ya estaban en las faldas del Hualcalá, el sudor les cubría todo el cuerpo; en ese preciso momento se cernieron sobre ellos, truenos, relámpagos y ventarrones que les hicieron correr hacia atrás a guarecerse.

Pronto, de los pedazos de oro que habían apurado con sus manos, empezó a brotar un humo verde y los granos de mineral empezaron a reventarse produciendo rayos espantosos que cruzaban por entre sus dedos y se produjo un olor pestilente, penetrante, que les hizo lanzar el oro sobre la quebrada de la que lo habían sacado, sin embargo los atrapó una especie de neblina que les produjo un sueño profundo y fatal.

  1. La leyenda, es una narración tradicional o colección de narraciones relacionadas entre sí de hechos imaginarios pero que se consideran reales, como la leyenda el padre descabezado.
  2. Ejemplo:
  3. La formación de la cocha.

“Mamey fue el creador, el trajo a los Mocosa a la tierra, los dotó de buen clima, arrojó de su lado a las plagas, les enseño las palabras, pero faltaba que ellos pudieran sobrevivir; entonces Mamey salió de su cueva, subiendo entre la floresta derribó un inmenso árbol haciéndolo rodar pendiente abajo.

  • De este tronco los antiguos sacaron la semilla de la Yuca, así nunca más padecerían de hambre, pero faltaba que les diera el agua para que calmaran la sed, sin agua morirían después de algunos días; aquellas gentes se desesperaban pidiéndose agua entre ellos, pero nadie sabía dónde encontrarla.
  • Ocurrió en esos tiempos que había dos amancebados que andaban pidiendo agua, en su camino fueron a dar a la cueva de Mamey, el Creador, que había tomado la forma de un niño chiquito.

A ese niño le pidieron y él no quería darles agua porque les había dicho: “si un hombre y una mujer, pidiendo vienen no les des”. Pero el niño viendo a los amancebados tan tristes, les dio agua en un pilche. Los terrenos de La Cocha eran entonces terrenos secos y planos.

Los amancebados que llevaban agua en el pilche pasaban por esos lugares en la mitad de la planada asentaron en el suelo el pilche y se acostaron. El hombre dizque no se dio cuenta y patio el pilche regando el agua que fue creciendo y creciendo, entonces la mujer bebía el agua acostada, pero un tábano le pico una nalga y le hizo vomitar toda el agua, y el agua fue creciendo y creciendo hasta que se formó La Cocha.

Los amancebados dizques continuaron aguas arriba hasta que con el tiempo se convirtieron en piedras y fueron a parar en un peñasco donde permanecerán hasta el día del juicio, recuperado de Leyendas de Nariño. Oswaldo Granda paz centro de estudios históricos.

MITO LEYENDA
  • El chutún
  • Sindamanoy
  • El astarun
  • El Hualcalá
  • La turumama
  1. La formación de La Cocha
  2. El padre descabezado
  3. El duende
  4. La viuda que se transforma
  5. La casona

Contenido