Que Estudia La Geografía

La Geografía es la ciencia que estudia y describe el entorno que nos rodea y nos proporciona información que nos ayuda a conocerlo y entenderlo. Se basa en el análisis de los elementos físicos, sociales y económicos que coinciden en un lugar y tiempo determinados.

¿Qué estudia la geografía?

La geografía es la ciencia que estudia las relaciones entre la sociedad y el espacio, pero a diferencia de otras disciplinas, la geografía parte de una visión integral desde diferentes campos, empezando por la enseñanza, en donde se requiere dar interpretaciones globales sobre el mundo, hasta la ordenación del territorio, en donde, a la hora de tomar decisiones y emitir recomendaciones, se requiere integrar estudios analíticos.

Desde esta perspectiva, no es posible entender la geografía como una disciplina orientada simplemente a la producción de conocimientos básicos sobre la localización y descripción de lugares y objetos en la superficie terrestre y a su asociación con los mapas, sino avanzar en su carácter científico en términos de la comprensión y análisis de las dinámicas territoriales.

Así, la importancia de la geografía radica en varios aspectos.

En el hecho de responder a preguntas básicas de donde y por qué suceden los eventos, procesos y dinámicas sociales, económicas y naturales. Pero al hacerlo no se limita únicamente a su ubicación espacial, sino a la comprensión de las relaciones entre el espacio y la sociedad, las cuales se configuran en diferentes escalas: desde lo global hasta lo local. Este campo de acción le permite a la geografía visibilizar las necesidades e intereses de la comunidad y las ventajas comparativas y competitivas de los territorios, así como explicar y plantear soluciones integrales a problemáticas actuales sobre el medio ambiente, el desarrollo territorial, la urbanización, el aumento de las desigualdades sociales y económicas, la economía global, entre otras, que exigen métodos de trabajo e investigación propios de la ciencia geográfica. De lo anterior se deriva el segundo aspecto, su función social. Una geografía humanística que proponga nuevas alternativas en tecnologías de diseño y control social y que permita estudiar conceptos relacionados con territorialidad y lugar, involucrando elementos culturales que hagan del hombre una especie con capacidad de abstraer, simbolizar y convertir el espacio en algo más que un simple contenedor físico. Esto le permite a la geografía contribuir al desarrollo sostenible, la gobernabilidad y la gobernanza de los territorios, todo lo cual conduce a apoyar la toma de decisiones de tipo administrativo, legal, de seguridad nacional y de preservación de la soberanía de los territorios. Por último, el hecho de que esta disciplina tenga como centro de análisis las relaciones entre el espacio y la sociedad, implica el estudio de las relaciones alusivas a los vínculos de poder, pertenencia e identidad (es decir, el territorio). Esto lleva a que sea la geografía, la disciplina desde la que se discute sobre la construcción de un modelo de cómo debería estar organizado el territorio para satisfacer las necesidades de la población, en términos de su bienestar y calidad de vida (es a este modelo, culturalmente producido sobre cómo debe estar organizado el entorno a lo que se le denomina “ordenamiento territorial”).

Idioma Español Última actualización Mar, 12/01/2020 – 08:48

¿Qué estudia la geografía ejemplos?

Ramas de la geografía – La geografía posee una enorme diversidad de ramas, pero a grandes rasgos se divide en dos principales perspectivas:

Geografía general. Como su nombre lo indica, aspira a la comprensión del planeta como un todo orgánico, aunque desde diversas perspectivas puntuales. Para ello se subdivide en:

Geografía humana, Dedicada al estudio de los seres humanos y sus comunidades, culturas, economías e interacciones con el medio ambiente, A su vez abarca la geografía de la población, geografía rural, geografía urbana, geografía económica, geografía política, geografía social, geografía histórica, geografía cultural, etc. Geografía física, Dedicada por el contrario al estudio de los procesos y factores de tipo natural que se dan en el mundo, ya sea en la atmósfera, la hidrósfera o la geósfera, Abarca la climatología, paleogeografía, hidrología, hidrografía, glaciología, etc.

Geografía regional. Comprende el planeta a partir de sus subdivisiones en países, naciones, Estados, regiones, comarcas, etc., en distintas escalas de detalle y de precisión.

¿Qué estudia la geografía y la historia?

La Geografía ofrece un estudio integrado de las complejas relaciones entre las sociedades humanas y el medio ambiente. La Historia tiene como objetivo el conocimiento y comprensión del pasado de la humanidad. Ambas se complementan, pues comparten temas, métodos y fuentes con un sustrato común.

¿Qué estudia la geografía para primaria?

En sí, la geografía es la ciencia que estudia la forma de la tierra. De hecho, se relaciona con el estudio del clima, el suelo, el agua y las formaciones vegetales en una región o territorio.

¿Qué estudia la geografía social?

Geografía Social Desarrolla el estudio de los hechos y problemas sociales a través de su patrón de ocupación territorial y comportamiento que se reflejan en los fenómenos y procesos de los grupos humanos que configuran el espacio y que se manifiestan en desigualdades y/o bienestar.

¿Qué es la geografía y sus partes?

La geografía es la ciencia que se encarga del estudio de los fenómenos que ocurren en la superficie terrestre en su totalidad. Esta ciencia analiza tanto la división del territorio como las sociedades y culturas que la habitan, además de accidentes geográficos, ríos, montañas paisajes, climas, etc.

¿Quién es el padre de la geografía?

Considerado el padre de la geografía moderna universal, Alexander von Humboldt, nacido en Alemania hace hoy 250 años, es mucho más que eso.

¿Cuántas son las ramas de la geografía?

La geografía se divide en dos ramas principales: la geografía humana y la geografía física. Hay otras ramas de la geografía como la geografía regional, la cartografía y la geografía integrada.

¿Qué estudia la geografía cultural?

Resumen: Como parte del estudio sobre los eventos académicos especializados en la educación y enseñanza de la disciplina geográfica, el objetivo del presente artículo es dar a conocer las Tendencias de la Enseñanza de la Geografía Cultural en México, identificados a partir de los Simposios de la Enseñanza de la Geografía, (SEGEM), celebrados de 1982 al 2019.

A partir de construir la base datos en SPSS de los 11 eventos celebrados en cuatro décadas, se integran 955 participaciones, clasificados con el método de tendencias, en paradigmas temáticos, orientaciones disciplinarias y enfoques metodológicos, destacando como paradigmas temáticos de la Geografía Cultural: la educación, los programas de estudio y las prácticas de campo, desde disciplinas geográficas, pedagógicas y didácticas, con distintos enfoques metodológicos.

Palabras claves: tendencias; Geografía Cultural; Paradigmas; Orientaciones; Enfoques Abstract: As part of the study on specialized academic events in the education and teaching of the geographic discipline, the objective of this article is to present the Trends in the Teaching of Cultural Geography in Mexico, identified from the Symposiums on the Teaching of Geography, (SEGEM), held from 1982 to 2019.

From building the database in SPSS of the 11 events held in four decades, 955 participations are integrated, classified with the trend method, in thematic paradigms, disciplinary orientations and methodological approaches, highlighting as thematic paradigms of Cultural Geography: education, study programs and field practices, from geographical, pedagogical and didactic disciplines, with different methodological approaches.

Key words: trends; cultural geography; paradigms; orientations; approaches Introducción Definimos a la Geografía cultural, no como una rama de las ciencias geográficas, sino como la forma de estudiar al espacio natural y social, sin separar a sus componentes, y bajo el entendido de que “el enfoque cultural asume que la realidad espacial es compleja y que todo espacio es producto tanto de los fenómenos de la naturaleza como de las actividades de los grupos sociales” (Fernández, F., 2006, p.3),

El análisis de las tendencias y la clasificación realizada nos acerca a un sinnúmero de interpretaciones geográficas según sea el interés de quienes tengan acercamiento con la disciplina y estar al tanto del estilo propio de la comunicación escrita, manejo, conocimiento y dominio de la temática de los participantes en los SEGEM.

De esta forma, se ha encontrado que la comunicación escrita de los geógrafos docentes e investigadores de la disciplina geográfica ha quedado plasmada en cada una de sus participaciones desde que estos eventos fueran motivo de las reuniones cada dos años, primordialmente, en los distintos escenarios del país, donde se ha promovido la enseñanza de la Geografía, como uno de los propósitos de los SEGEM.

El resultado de estas reuniones ha procurado el intercambio de experiencias pedagógico – didácticas, innovaciones tecnológicas en la educación y la cultura geográfica. El contenido del artículo se estructura en tres apartados; Introducción, Desarrollo con tres incisos; en el primero se plantea el modelo teórico explicativo, en el segundo el proceso metodológico, y en el tercero, los resultados de las tendencias a partir del análisis de las trilogías de estudio, para finalizar con las Conclusiones,

Desarrollo Modelo teórico explicativo Hacemos referencia al modelo teórico explicativo que se integra con la metodología de análisis de tendencias, considerando la identificación de los paradigmas temáticos, las orientaciones disciplinarias y los enfoques metodológicos.

  • De esta manera, se desarrolla la interpretación de los trabajos presentados en los resúmenes registrados en las memorias y en sus exposiciones como ponencias en los SEGEM.
  • Este es un aporte metodológico, que por más de dos décadas, hemos venido realizando, de manera conjunta, con el cuerpo académico en investigación educativa (Abocado a la Educación y Enseñanza de la Geografía) de la Facultad de Geografía de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM).

La investigación de corte cualitativo, entendida como “la investigación que produce datos descriptivos: las propias palabras de las personas, verbales o escritas, y la conducta observable” (Quecedo, R. y Castaño, C.2002 p.7), acompañada del método hermenéutico, ha sido utilizado en la interpretación de la comunicación escrita.

Cabe mencionar, que el estudio nos permite reafirmar que los SEGEM han cumplido con el propósito para el que fueron diseñados, compartir las experiencias en la práctica docente, la investigación y la difusión de la Geografía. El intercambio de experiencias pedagógico – didácticas, y las innovaciones tecnológicas en la educación y cultura geográfica, han quedado plasmadas en las exposiciones y escritos de los geógrafos docentes e investigadores de la disciplina geográfica, durante la trayectoria de los once SEGEM, analizados en la presente investigación.

En la siguiente tabla integramos el modelo teórico explicativo para fundamentar el estudio de las tendencias. Modelo teórico explicativo

Supuestos Método o procedimiento Fuentes de investigación Tendencias
Teóricos Análisis de tendencias Memorias en impreso de los SEGEM

Paradigmas temáticos ▪Educación ▪Programas de estudio ▪Prácticas de campo

Metodológicos Hermenéutica/ Descriptivo- Cualitativo El estado de la enseñanza de la Geografía cultural desde las distintas disciplinas en que se aborda

Orientaciones disciplinarias ▪Enseñanza de la Geografía cultural.

Procedimentales Recolección organización y representación de la información en una base de datos Interpretación de la comunicación escrita, ponencias presentadas

Enfoques metodológicos ▪Métodos didácticos ▪Estudio de caso ▪Observación ▪Descriptivo ▪Histórico ▪Método geográfico ▪Competencias ▪Método de proyectos ▪Histórico Interdidisciplinario/ Multidisciplinario

Elaboración propia con base en: Carreto, F. (2016) y González, R. (2017), Proceso metodológico La interpretación cuantitativa de los trabajos relacionados con la orientación disciplinaria de la Geografía cultural, representan hasta ahora, el 3.2% de los trabajos presentados como ponencias, durante los últimos once SEGEM.

  • De acuerdo con el análisis estadístico descriptivo, la Geografía cultural, comparte su lugar con 3 paradigmas temáticos y 9 enfoques metodológicos.
  • La cantidad de trabajos por grado o nivel escolar han quedado distribuidos de la siguiente manera: 5 trabajos de primaria, 2 de bachillerato, 12 de licenciatura, 7 de normal y 4 de posgrado.

La Geografía cultural desde los SEGEM, 1982 – 2019.

Paradigmas temáticos Orientación disciplinaria Enfoques metodológicos
Educación Ed 27 Geografía cultural, Gc 31 Métodos didácticos Md 15
Estudio de caso Ec 5
Observación/Descriptivo OD 1
Programas de estudio Pe 2 Histórico Hi 2
Método geográfico Mg 2
Competencias Co 1
Prácticas de campo Pc 2 Método de proyectos Mp 2
Histórico H 2
Interdisciplinario/ Multidisciplinario In 1
31 31 31

Fuente: elaboración propia con datos de los SEGEM. Por el contenido temático de la investigación que nos ocupa, planteamos clasificar los 31 trabajos identificados en el ámbito de la Geografía Cultural exhibidos como ponencias, en trilogías; cada una de ellas ha sido analizada e interpretada con la finalidad de responder al propósito de investigación.

No. Trilogía Número de trabajos
1 Educación – Geografía cultural – Métodos didácticos 14
2 Educación – Geografía cultural – Estudio de caso. 5
3 Educación – Geografía cultural – Observación/Descriptivo. 1
4 Educación – Geografía cultural- Histórico. 2
5 Educación – Geografía cultural – Método geográfico. 2
6 Educación – Geografía cultural – Competencias. 1
7 Educación – Geografía cultural – Método de proyectos. 1
8 Educación – Geografía cultural – Interdisciplinario / Multidisciplinario. 1
8 Programas de estudio Geografía cultural – Método de proyectos. 2
10 Programas de estudio – Geografía cultural – Métodos didácticos. 1
11 Prácticas de campo – Geografía cultural – Histórico. 1
Total 31

Fuente: elaboración propia con datos de los SEGEM. La interpretación de la comunicación escrita, a partir del análisis cualitativo de los trabajos presentados en los SEGEM, nos ha permitido llegar a los resultados siguientes. Resultados de las tendencias a partir del análisis de las trilogías Es a partir de las trilogías entre paradigmas temáticos, orientaciones disciplinarias y enfoques metodológicos como se han ordenado las ponencias expuestas, con la intención de realizar la interpretar cualitativa de los trabajos.

Para la investigación que nos ocupa, tomamos como punto de partida a la Geografía cultural, y la relación que tiene esta con algunos paradigmas temáticos y sus respectivas orientaciones disciplinarias. Al final de cada una de las trilogías, se anexa la interpretación cualitativa de cada uno de los trabajos presentados como ponencias en los SEGEM.

Aquí los resultados por cada trilogía de análisis: Educación – Geografía cultural – Métodos didácticos. Definida como “el procedimiento educativo, basado en principios psicopedagógicos con el que se procura instruir al estudiante, a través de la presentación sistemática de hechos, ideas, habilidades y técnicas” (González, R.2006.p.95), la metodología para la enseñanza de la Geografía ha conceptualizado invariablemente a los métodos, auxiliares, estrategias y recursos didácticos.

La literatura como estrategia didáctica. El caso de la obra de Carlos Fuentes y la Geografía. La narrativa de Carlos Fuentes está fundamentada principalmente en la historia e identidad mexicana y mestizaje cultural. En sus obras “se muestran la historia, cultura y ejercicios del poder en diferentes países, lugares en donde convergen y se reconstruyen los espacios del mundo” ( Contreras, C. y Galindo, M.G.2007, V SEGEM. Nuevo León, Monterrey). La diversidad cultural en la enseñanza y aprendizaje de la Geografía en la educación básica en México. Enseñanza y aprendizaje de la diversidad cultural en la construcción de la identidad nacional. Son contenidos de geografía en los programas de estudio de primaria y secundaria, desde 2006 ( Rodríguez, C.2009, VI SEGEM. Chihuahua, Chihuahua).
Uso de las lenguas indígenas de Guerrero en la enseñanza de la Geografía. Lengua y cultura indígena como asignatura para fortalecer la diversidad cultural. “Es importante que los jóvenes profundicen en la cosmovisión del devenir histórico del pueblo al que pertenecen para poder correlacionar en forma analítica, critica y reflexiva como miran al mundo que los rodea y como perciben el tiempo, el espacio, la naturaleza y la humanidad” ( Navarro, A. y Torres, F.2009, VI SEGEM. Chihuahua, Chihuahua). Aceptación o rechazo de las costumbres y tradiciones, patrimonio cultural, regional y nacional, por parte de estudiantes de secundaria. El programa de Geografía de México y del mundo, En su bloque 5, Espacios Culturales y Políticos, “pretende la revaloración cultural de los pueblos a través de la conservación y rescate de costumbres y tradiciones regionales y nacionales”. Sentido de pertenencia a Chihuahua y a México ( González, M.2009, VI SEGEM. Chihuahua, Chihuahua).
Cuentos y novelas. Elementos para la enseñanza de la Geografía en los niveles Básico. Aprendizaje significativo: comprensión sobre la memorización en el uso de cuentos y novelas, empleados como auxiliares didácticos ( Pérez, E.A.2009, VI SEGEM. Chihuahua, Chihuahua). El papel del profesor en el manejo del cine como recurso didáctico para la enseñanza de la Geografía. El cine como recurso didáctico ofrece la oportunidad de reconocer espacios, procesos y contextos. El papel del profesor es un guía para que no se disperse la atención del alumno ( Correa, O. y Morales, Y.2009, VI SEGEM. Chihuahua, Chihuahua).

Fuente: elaboración propia con datos de los SEGEM.

Los criterios de clasificación de la cultura en la enseñanza de la Geografía de la percepción. La cultura definida desde la Geografía de la percepción, información que es filtrada por nuestro sistema de valores culturales, experiencias y aspiraciones con lo que se da lugar a una decisión de comportamiento ( Luna, M. de J. y Sosa, Y.2009, VI SEGEM. Chihuahua, Chihuahua). Los museos como estrategias didácticas para la enseñanza de la Geografía. El espacio geográfico se estudia a través de los museos, pues en ellos se encuentran, fotos, colecciones, piezas documentos. Esto es posible si se cuenta con la secuencia didáctica como parte de la planificación del aprendizaje y contenidos del programa ( Morales, Y. y Correa, O.2011, VII SEGEM. Querétaro, Querétaro).
Festival mexicano de la Geografía: espacio de difusión del quehacer geográfico. Primer festival mexicano de la Geografía. Taxco, Guerrero 2010. El objetivo ha sido, la difusión del quehacer geográfico, se incluyeron conferencias magistrales; charlas de café; una olimpiada de Geografía; exposiciones y conferencias del INEGI; talleres para niños y profesores; actividades al aire libre; entre ellos una mega lotería; desfiles; feria para niños, así como concursos y exposiciones ( Villaseñor, A.2011, VII SEGEM. Querétaro, Querétaro). Los trazos cortos y pasos largos de la enseñanza de la Geografía por medio de la literatura y la narrativa. Dinámica espacial a través de la literatura y la narrativa bajo un marco analítico amplio, ejemplo, las actividades humanas que se desarrollan en el espacio ( Carmona, M.Y.2011, VII SEGEM. Querétaro, Querétaro).
Los paisajes culturales en la enseñanza de la educación básica. Propuesta del tema de los paisajes culturales en México. Ejemplo, Real del Monte, Hidalgo. La finalidad coadyuvar en la enseñanza mediante la dinámica del entorno por medio de imágenes, videos y prácticas de campo, y reforzar en los alumnos su identidad, como integrante de la comunidad y del país ( Ortiz, M.I. y Diego, M.2013, VIII SEGEM. Pachuca, Hidalgo). La literatura como herramienta de enseñanza en la Geografía. Obras literarias como fuentes de información. Ejemplo, Cien Años de Soledad de Gabriel García Marques. Caracterización geográfica de un lugar desarrollando un proceso e identificación y análisis de un espacio relacionado con un contexto desarrollado por el autor ( González, C.A. y Soriano, M.G.2017, X SEGEM. Taxco, Guerrero)
Estudiar Geografía desde una perspectiva cinematográfica. Analizar la trama de la película, la fotografía, el vestuario y la música entre otros elementos. Características físicas y humanas. Como ejemplo, las películas mexicanas (Aldrete, E. y González, C.A.2017, X SEGEM. Taxco, Guerrero). Reconocimiento y apropiación de espacios culturales. Una forma de enriquecer el panorama cultural del bachiller y fortalecer el conocimiento geográfico del mundo. Los espacios culturales de la ciudad de México como recurso didáctico. A través de los espacios culturales el alumno conoce, adquiere información y aprende a discernir las diferentes manifestaciones culturales de su tiempo ( García, I.A.M.2017, X SEGEM. Taxco, Guerrero).

Fuente: elaboración propia con datos de los SEGEM.

Proceso de transculturación de la comunidad menonita del municipio de Cuauhtémoc, Chihuahua: un estudio de caso. Proceso de transculturación que el grupo menonita ha experimentado en el municipio de Cuauhtémoc, Chihuahua ( Guadarrama, X. y Vázquez, E.2009, VI SEGEM. Chihuahua, Chihuahua) El fenómeno migratorio en Satevó, Chihuahua: un pueblo expulsor de jóvenes migrantes. Un estudio de caso. Periódico mural. Procedimiento metodológico: información sobre el tema en libros, revistas, periódicos e internet; entrevistas a familiares y análisis cartográfico expresando los flujos migratorios y destinos ( Montes R.J.2009, VI SEGEM. Chihuahua, Chihuahua).
¡Qué bonito es Chihuahua! Utilidad del corrido de Chihuahua en la enseñanza de la Geografía. Cultura geográfica a través del corrido: aborda ubicación geográfica, lugares, grupos étnicos, regiones naturales, historia, costumbres y tradiciones, producción agrícola, ganadera e industrial de la entidad ( Zendejas, E.A. y Saucedo, J.A.2009, VI SEGEM. Chihuahua, Chihuahua). Educación basada en el respeto y reconocimiento de las culturas ajenas al entorno, característica inequívoca de Ciudad Juárez, Chihuahua. La diversidad cultural se manifiesta a través del lenguaje, las creencias religiosas, el arte, la música, la estructura social, la dieta y gran número de atributos propios de una sociedad moderna y diversas como la de Ciudad Juárez. Concientizar a la sociedad para valorar la diversidad a través de la tolerancia y el respeto para formar ciudadanos en busca de una vida digna y equilibrada en los aspectos laborales, económicos y familiares ( Montes, M. y Martínez, D.E.2011, VII SEGEM. Querétaro, Querétaro).
La cultura Country en Chihuahua un estudio de caso en el aprendizaje de la relación sociedad- naturaleza. El estudio de caso pretende que los adolescentes comprendan la relación sociedad – naturaleza, como el origen de los rasgos culturales de un grupo étnico, valoren y respeten la diversidad y el patrimonio cultural de México, y asuman la interculturalidad como una forma de convivencia pacífica. La cultura Country en la zona, procedente de Estados Unidos, se desarrolla en llanuras y campos agropecuarios: camisa a cuadros, pantalón de mezclilla, botas, sombrero, la música, rodeos y alimentos derivados de productos ganaderos. Es el evento más importante, cada año, para la exhibición de ganado ( Ramírez, I. y Pimienta, J.2011, VII SEGEM. Querétaro, Querétaro).

Fuente: elaboración propia con datos de los SEGEM. Educación – Geografía cultural – Estudio de caso El estudio de caso es un método utilizado por la disciplina geográfica, y hace referencia a todas aquellas circunstancias o situaciones únicas de las que se requiere más información; en otro sentido, “identifica y describe los distintos factores que ejercen influencia en el fenómeno estudiado” (Martínez, P.C.2006.p.171),

  • Un reconocimiento a la Escuela Normal Superior “Prof. José E.
  • Medrano R.” de Chihuahua, quienes han difundido este método de estudio de caso, a partir del contenido de su programa de Geografía de México y el mundo, bloque 5, Espacios Culturales y Políticos.
  • Los profesores han trabajado temas que tienen que ver con la cultura geográfica: el proceso de transculturación, el fenómeno migratorio, la diversidad cultural, la cultura Country y el corrido de chihuahua, entre otros estudios de caso.

Educación-Geografía cultural – Observación / Descriptivo La observación / descriptivo como herramienta interactiva de aprendizaje de la Geografía, ha sido utilizada en el Posgrado en la Universidad Nacional Autónoma de México, (UNAM), a través del instituto de Geografía.

Universum: una mirada a la conciencia urbana y la enseñanza de la Geografía a través de los museos. La importancia de los museos en la enseñanza aprendizaje de la Geografía; Universum y la sala conciencia de nuestra ciudad: conocimiento espacial de la ciudad; aspectos espaciales y ambientales crecimiento urbano, accesibilidad y contaminación. El objetivo es crear conciencia entre los visitantes acerca de los problemas ambientales que se presentan en el entorno urbano ( Castillo, F.2009, VI SEGEM. Chihuahua, Chihuahua).

Fuente: elaboración propia con datos de los SEGEM. Educación – Geografía cultural – Método geográfico La Geografía localiza los hechos geográficos y los analiza en su distribución espacial. Inicio con el que el docente de la geografía e investigador de la disciplina analizan las diversas temáticas de la ciencia geográfica.

El estudio del territorio en distintas escalas geográficas desde la perspectiva sociocultural. Estudio del territorio en diferentes escalas geográficas desde una perspectiva social y cultural, es decir, la trascendencia de los procesos sociales, culturales e históricos en la construcción de los territorios. Entramado entre la sociedad y territorio ( Suárez, S.2015, IX SEGEM, León, Guanajuato). El estudio de los paisajes culturales. Se analizan aquellos elementos que conforman un paisaje natural y cultural valorados y protegidos con el fin de convertirse en patrimonio tangible e intangible de la humanidad ( Ortiz, M.I. y Tamayo, L.M.O.2017, X SEGEM. Taxco, Guerrero).

Fuente: elaboración propia con datos de los SEGEM. Educación – Geografía cultural – Competencias Conceptos, habilidades y actitudes, en la aplicación de las competencias geográficas: saber vivir, manejo de información, valorar la diversidad cultural y natural y adquirir conciencia de las diferencias socioeconómicas.

Los menonitas del noroeste de Chihuahua. Valoración de la diversidad cultural en el desarrollo de competencias geográficas. Valorar la diversidad cultural del país y asumir la interculturalidad como una forma de convivencia pacífica. El espacio geográfico, los agricultores menonitas, procedentes de Canadá desde 1922, aunado a sus rasgos físicos, religión, idioma, gobierno, educación, viviendas, costumbres y actividades agropecuarias han contribuido a la multiculturalidad en Chihuahua. El contacto con mexicanos, tarahumaras y extranjeros a ocasionado la interculturalidad, diversificando costumbres y actividades de grupo liberal, asentado en el corredor industrial y comercial más importante de toda la región ( Miramontes, O.A. y Vásquez, A.2011, VII SEGEM. Querétaro, Querétaro).

Fuente: elaboración propia con datos de los SEGEM. Educación – Geografía cultural – Método de proyectos El método de proyectos es una estrategia de aprendizaje que se enfoca en los conceptos centrales y principios de la disciplina geográfica, involucra a los alumnos en la solución de problemas, construyen su aprendizaje y culmina en resultados.

La Geografía como soporte teórico – conceptual del proyecto de tesis: Identidad, Territorio y Vulnerabilidad Social en una comunidad indígena del Alto Balsas de Guerrero. Aprendizaje teórico metodológico para estudiar a la comunidad indígena Hueyat-Isale, de hablantes Náhuatl, ubicados geográficamente en una zona de riesgo por inundación, a la que se analiza desde diferentes elementos integradores, la producción del espacio y significaciones culturales, los atributos espaciales como el rio, cuevas, montañas, zona arqueológica, santuarios, flora y fauna, cargas sociales de significación que lo reflejan por medio de saberes locales, ritualidades y la medicina tradicional, la cual denominan como su “Tlaltipajtle Malhuijle” Tierra sagrada, resultado de un apego identitario dentro de la cosmovisión indígena ( Rodríguez, A.2017, X SEGEM. Taxco, Guerrero).

Fuente: elaboración propia con datos de los SEGEM. Educación – Geografía cultural – Interdisciplinario / Multidisciplinario El trabajo que se presenta requiere, así lo entiendo, metodológicamente de la colaboración de diversas disciplinas para llegar a un resultado.

El patrimonio cultural y natural como estrategia didáctica de transversalidad. Estrategia de transversalidad a modo de secuencia didáctica. Alumnos de secundaria. Propósito: “La utilización del patrimonio cultural y natural del Distrito Federal como impulsora de actividades turísticas”. Competencias: reconocimiento, valoración, cuidado y preservación del patrimonio cultural y natural de la entidad. Aprendizaje esperado: reconoce tipos de turismo y su importancia económica en el mundo y en México ( Hernández, A.E. y González, S.2015, IX SEGEM. León, Guanajuato).

Fuente: elaboración propia con datos de los SEGEM. Programas de estudio – Geografía cultural – Método de proyectos El trabajo hace alusión a la creación de un taller permanente de estudio y discusión sobre temas de Geografía cultural en México. El proyecto va encaminado a los estudiantes de Licenciatura en Geografía de la Facultad de Filosofía y Letras de la UNAM.

Un proyecto de investigación escolar desde la Geografía cultural y Biogeografía. El proyecto PIFFL “La Geografía Cultural en México”, LICENCIATURA. Los objetivos de este proyecto incluyen: establecer un taller permanente de estudio y discusión sobre temas de Geografía Cultural, investigación a partir de las discusiones del taller y presentación de resultados en reuniones y medios académicos. Los temas: parques y jardines de la ciudad de México, la denominación de origen, el deporte amateur y los recursos biológicos colectivos ( González, C.A. y Pérez, E.A.2013, VIII SEGEM. Pachuca, Hidalgo).

Fuente: elaboración propia con datos de los SEGEM. Programas de estudio – Geografía cultural – Métodos didácticos La secuencia o métodos didácticos sugiere el conjunto de procedimientos para dirigir el aprendizaje de los alumnos. Manifiesto que ha quedado demostrado en el trabajo que aquí presentamos.

Secuencia didáctica “Entre la homogeneización y la resistencia social”, Secuencias didácticas acordes con la innovadora propuesta. Unidad 2: Población en un mundo diverso y desigual, con el tema diversidad y patrimonio cultural: entre la homogeneización y la resistencia social ( Lucero, R.M. y Jiménez, E.C.2017, X SEGEM. Taxco, Guerrero).

Fuente: elaboración propia con datos de los SEGEM. Prácticas de campo – Geografía cultural – Histórico Las ponencias sustentadas bajo la trilogía presente, ambas de licenciatura, aluden a las prácticas de campo como estrategias de enseñanza aprendizaje en la comprensión del patrimonio nacional, tangible e intangible de centros históricos de ciudades Morelia, Querétaro, Puebla y Oaxaca; así mismo, se muestra la metodología utilizada para el cumplimiento de los propósitos académicos.

Prácticas de Geografía del Patrimonio: entender los centros históricos a partir de los recorridos de campo. Entender mediante un recorrido los valores arquitectónicos que sustentan el título de Ciudad Patrimonio de Morelia. Clasificar los inmuebles del centro histórico a partir de su funcionalidad y estado de conservación. Elaboración de planos para mostrar la dinámica funcional de la zona, así como las áreas donde se encuentran el mayor número de inmuebles deteriorados ( Alvarado, I.2015, IX SEGEM. León, Guanajuato). El trabajo de campo en la enseñanza de los paisajes culturales. Visita a los centros históricos de las ciudades de Querétaro, Puebla, Oaxaca y sus alrededores, durante días previos y posteriores a la celebración de día de muertos. Revisión de archivos documentales y cartográficos de paisajes culturales. Interpretación de su función, evolución y dinámicas internas (actividades originarias del lugar, recursos existentes, paisaje inmaterial, así como el manejo de paisaje natural). Cartografía e imágenes a escala. Percepción, observación y visión general del paisaje con caracterización de hitos físicos y culturales para la comprensión del entorno contemplado ( Villaseñor, A.2015, IX SEGEM. León, Guanajuato.

Educación – Geografía cultural – Histórico Se infiere que en el proceso educativo se presentan distintas formas de enseñanza, así lo percibimos en estas dos ponencias presentadas por la Normal de Chihuahua, Chihuahua y la Universidad Nacional Autónoma de México, licenciatura, durante el VI y X SEGEM respectivamente.

Evolución histórica de la ciudad de Chihuahua, a través de un análisis fotográfico. Conciencia del espacio geográfico y sentimiento de pertenencia a través del análisis fotográfico: núcleo agrícola, ganadero, comercial, minero, político, cultural, industrial. Espacio vivido, percibido y transformado por la interacción sociedad – naturaleza. (Mejía, D.A. y Ponce, M.2009. VI SEGEM. Chihuahua, Chihuahua). El cine mexicano a partir de los años 30′ s hasta la época contemporánea como herramienta narrativa de la Geografía de la Ciudad de México y área metropolitana. Análisis geográfico a través de la narrativa con el fin de entender la Geografía de la Ciudad de México. Comparación cronológica con diversos filmes que abarcan hasta la actualidad. Las películas mexicanas se utilizan como modelos de evaluación del ámbito social. ( González, P.G. y Tejada, A.2017, X SEGEM. Taxco, Guerrero).

Fuente: elaboración propia con datos de los SEGEM. Conclusiones El análisis de tendencias elaborado a partir de la investigación cualitativa, apoyada en el método hermenéutico, nos ha permitido llegar a las siguientes conclusiones:

Como geógrafos docentes e investigadores de la disciplina geográfica, asumimos la responsabilidad de seguir trabajando para la enseñanza de la Geografía en los distintos niveles educativos, la investigación de la disciplina y la difusión de la cultura geográfica. El modelo teórico explicativo para el análisis de tendencias es una propuesta, para conocer el estado de la Geografía, desde la enseñanza de la disciplina, la investigación y la difusión del conocimiento, a través de la comunicación escrita de los participantes en los SEGEM. La metodología de análisis de tendencias con la identificación de paradigmas temáticos, orientaciones disciplinarias y enfoques metodológicos abre la oportunidad de realizar investigaciones, según sea la temática de interés de los investigadores. Las trilogías propuestas en el análisis cualitativo – hermenéutico de los trabajos presentados como ponencias en los SEGEM son un referente para las futuras investigaciones del mismo corte. El estudio permite difundir el conocimiento de la Geografía cultural contribuyendo en la promoción y rescate de los valores culturales.

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¿Qué es y que estudia la geografía política?

Teoría y debate La geografía: un saber político Geography: as a political knowledge Edgar Talledos Sánchez* * Profesor-investigador del Instituto de Turismo de la Universidad del Mar, campus Huatulco. [email protected] Fecha de recepción: 9 de diciembre de 2013; Fecha de aceptación: 14 de julio de 2014.

Resumen En el texto se analiza cómo la geografía desde su preludio como ciencia fue un saber político. Se explican los antecedentes históricos de la geografía política y la variedad de estudios que surgieron de ella desde principios del siglo XX hasta la mitad del mismo. Se analizan tanto las disertaciones que se identificaron con el imperialismo europeo y norteamericano -mismas que llevaron a que se homologara esta ciencia con la geopolítica- como aquellas lecturas que no lo hicieron.

Asimismo, se elabora una propuesta para el estudio de la geografía a partir de la categoría espacio. Palabras clave: geografía política, geopolítica, espacio, poder, imperialismo. Abstract This paper argues that geography, from its prelude as a science, is a political knowledge.

  • This work reviews political geography’s historical background and the variety of studies that emerged from it in the first half of the 20th century.
  • It also analyzes the discourse of European and American imperialism, which linked political geography to geopolitics – as well as those that did not.
  • The last section proposes using the concept of space to assess geographical science.

Keyword: political geography, geopolitics, imperialism, space, power. Introducción Las generalizaciones en las cuales se incurre al hablar de la geografía como ciencia son arriesgadas debido a que su conceptualización ha variado en distintos tiempos y espacios (Livingstone, 2000: 304-5; Mikesell, 1980: 9).

A pesar de la antigüedad del término y de que los griegos la hayan definido en su sentido etimológico como la descripción de la tierra, centrada en los fenómenos de la superficie terrestre, 1 incluso pese al carácter descriptivo de los valles, ríos, montañas, volcanes, planicies, etc., al que se asocia la geografía, 2 lejos se encuentra esta de una uniformidad conceptual e histórica.

La geografía ha recibido distintos significados diversamente emparentados y no reductibles a uno. Al ser parte de la producción científica, resultado de un proceso histórico, está signada por diferentes y múltiples postulados teóricos. Sobre todo, porque cualquier ciencia es un nudo de relaciones en un proceso permanente de interacciones, donde “tanto está influido el que influye como el influido” (Xirua, 1971: 26).

De esta forma, la geografía desde su origen ha presentado caminos teóricos variados desde los cuales se construyeron heterogéneas argumentaciones teórico-metodológicas para explicar los fenómenos espaciales y territoriales.3 En su génesis institucional en el siglo XVIII en Alemania, Francia e Inglaterra, la geografía es una disciplina que se enseña y aprende en la universidad.

Es una ciencia cuyo interés es la comprensión de la organización del espacio y la relación entre la política, la cultura y el territorio. Carl Ritter y Alejandro de Humboldt, por ejemplo, tomaron el concepto espacio como categoría de análisis en la explicación de su visión de esta ciencia, en el marco donde Kant instruía clases de lo que denominó geografía científica en la Universidad de Königsberg, Alemania.

  • La importancia que adquirió el debate sobre el espacio asociado particularmente con la política se evidenció en la propuesta que Friedrich Ratzel desarrolló en sus obras Antropogeographie (1882-1891) y Politische Geographie oder, Diegeographie der staaten, des verkehres und des krieges (1897).
  • Tal importancia quedó manifiesta en la consideración, tanto de este autor como de sus precursores, de que “no hay forma de conocimiento geográfico que pueda existir si carece de una función política” (Farinelli, 2000: 951).4 En esta dirección, Ratzel elaboró una extensa argumentación sobre la relación entre espacio y política, la cual presentó el cuadro general sobre el que se discutió la geografía política desde las postrimerías del siglo XIX hasta mediados del XX.

El cuadro se caracterizó por las posiciones disímiles, tales como la simpatía hacia la propuesta ratzeliana de Vidal de La Blache (1898), las críticas de Camille Vallaux (1911), la interpretación determinista y racista de Ellen Churchill Semple (1911) y la versión nazi de la escuela de geopolitik de Munich Alemania (1924).

En toda estas concurrieron una diversidad de científicos sociales: politólogos, sociólogos, diplomáticos y militares; nunca fue un área de conocimiento exclusiva de los geógrafos (Agnew, 1997). Llegados hasta aquí, conviene señalar que el objetivo de este trabajo es exponer cómo la geografía desde su origen ha sido un tipo de saber inherentemente político, dado que el espacio no es meramente una categoría de análisis ‘neutra’, del territorio per se.

El espacio, unido indisociablemente con el tiempo, expresa y exhibe a cada momento las relaciones políticas, económicas y sociales que han forjado su heterogéneo origen, la diferenciación funcional y jerárquica que distintos actores sociales, instituciones gubernamentales y no gubernamentales impulsan, promueven o imponen; estructura y refleja las relaciones de poder.

  1. Se trata de un concepto político porque entraña en su origen un proyecto ideológico de desarrollo social, económico y cultural, en el cual se mezclan permanentemente técnicas, tecnologías, recursos financieros, política, cultura y economía con objetos ‘naturales’.
  2. En el contexto actual el espacio tiende a erigirse como un centro de producción, circulación, consumo y acumulación irrestricta de capital; por lo que reducir la fricción de la distancia y las barreras a la circulación de mercancías es apremiante (Harvey, 2012: 43).

Es por estas razones que su conocimiento profundo es estratégico: es en el espacio político donde la geografía política ha de reparar meticulosamente. En las líneas que siguen se muestra primeramente el trayecto que definió a la geografía política desde su institucionalización en Europa, su cambió de significado en el contexto de las dos conflagraciones mundiales y el giro y diversificación que presentó en sus temas de análisis durante la década de los setenta; se ofrece una propuesta para su estudio a través de la categoría espacio, la cual se basa en el espacio político unido ineludiblemente con las dimensiones temporales y definido por las relaciones sociales en un contexto de intricadas redes de intereses y relaciones político-económicas que determinan la producción, transformación y disputa del espacio.

  1. De esta manera se ilustra cómo los actores políticos y económicos se apropian del espacio en un proceso geográfico-político-histórico con amplias contradicciones y relaciones escalares en un contexto de internacionalización del capital y de políticas neoliberales.
  2. La geografía política clásica 5 El estudio de la relación entre la organización política de los pueblos y el medio ambiente fue un tema que se debatió ampliamente desde el siglo XVIII.

Montesquieu fue uno de los autores que arguyó sobre el tópico en su obra El espíritu de las leyes (De l’esprit des lois, 1748). Aunque, sin duda existieron argumentaciones previas en el siglo XVI, como las de Jean Bodin (1529-1596), quien escribió sobre las relaciones entre la tierra y el Estado (Gottmann, 1942: 198).

No obstante, fue a finales de la décima novena centuria y a mediados de la vigésima que los análisis de geografía política se desarrollaron de manera amplia, originando un dilatado debate sobre un conjunto común de conceptos: espacio, frontera, territorio, Estado, nación, zona de influencia, migración y condiciones territoriales de los nacientes Estado-nación.

Este llevó a autores como E. Reclus (1880), 6 F. Ratzel (1897), J. Mackinder (1904), J. Brunhes (1910), Brunhes y Deffontaines (1926), C. Vallaux (1911), I. Bowman (1928), D. Whittlesey (1934) y J. Gottmann (1952) a desempeñar un papel fundamental en las argumentaciones sobre los acontecimientos de la Primera y Segunda Guerra Mundial del siglo XX.

  1. Particularmente, el desarrollo de esta disciplina en estos periodos se signó por lo que menciona Joseph Conrad (1926) y confirma Anne Godlewska y Neil Smith (1994): una simbiosis entre geografía e imperio.
  2. Una parte considerable de los análisis de geografía política de esa época dirigieron su interés hacia la descripción de los territorios explorados y conquistados por un conjunto de grandes potencias: Alemania, Gran Bretaña, Francia, Estados Unidos, Rusia y Japón; y hacia la redefinición de las fronteras de Europa occidental en dos conflagraciones mundiales.

Al mismo tiempo, se colocó como una actividad de resolución de conflictos territoriales al ser convocados geógrafos a los puestos de poder para ayudar a “resolverlos”; desde ahí se reafirmó la representación y dominación del colonialismo europeo y norteamericano (Agnew, 1997).

En consecuencia, las temáticas del poder, de las estrategias de control y dominación territorial mantenidas por el Estado-nación, el uso estratégico de los recursos naturales en zonas específicas del globo para la toma de decisiones en política exterior, la seguridad nacional de los Estados, las disputas fronterizas bajo escalas de análisis nacional y global en un contexto imperial fueron asuntos manifiestos que la geografía política debatió hasta las primeras décadas del siglo XX.

Este fue el ambiente donde los geógrafos políticos actuaron en la producción de libros en universidades y como asesores de los poderes triunfantes durante y después de la primera y la segunda Guerra Mundial.7 En esos momentos surgió una cantidad importante de obras sobre lo que puede llamarse ‘el modo geográfico de ver el Estado y las políticas públicas en su dimensión, instancia o forma territorial’ (Costa, 1992).

Los esfuerzos se emprendieron por una gran variedad de autores, tales como Halford Mackinder (1904), Camille Vallaux (1911, 1918 y 1921), André Siegfried (1913, 1949), Jean Brunhes y Camille Vallaux (1918, 1921), Carl Sauer (1918), Alexander G. Supan (1918), Arthur Dix (1922), Otto Maull (1925), Isaiah Bowman (1921), Richard Hartshorne (1933), Jacques Ancel (1936), Derwent Stainthorpe Whittlesey (1939), Jean Gottmann (1952) y Umberto Toschi (1959), quienes desde distintas consideraciones teóricas, políticas e ideológicas direccionaron sus esfuerzos en este sentido.

Toda la copiosa producción de estudios de geografía política que apareció en la época se empezó a discutir dentro de la estructura disciplinar, organizada posteriormente a la institucionalización de la geografía en las universidades de Francia y Alemania.8 La geografía política en el siglo XX La mayoría de los exámenes provenientes de geógrafos políticos del siglo XX discutieron con las obras más representativas de Friedrich Ratzel: Antropogeographie (1882) y Politische Geographie (1897).

Cada uno con matices importantes en sus argumentaciones, como se ilustra en la postura de Camille Vallaux respecto a Ratzel, de Paul Vidal de la Blache frente a André Siegfried, o en la distancia que mantuvo Isahia Bowman de los geógrafos políticos alemanes que escribieron entre las dos guerras mundiales y su posguerra.

Por otra parte, en el amanecer del siglo XX se elaboró una propuesta de geografía política que trascendió el mero ámbito de los geógrafos. Me refiero a la de Halford Mackinder, presentada en su famosa conferencia del 25 de enero de 1904 en la Royal Geographical Society e intitulada The Geographical Pivot of History.

Ahí el autor señaló que el “Heart-land”, situado en el corazón de Europa Oriental, era el asiento natural del poder mundial, tanto por los amplios recursos naturales que poseía y podrían ser explotados como por la posición estratégica de estas tierras. Afirmó que quien dominara el corazón de esta parte del planeta, dominaría al mundo: “el imperio del mundo estaría a la vista” (Mackinder, 1904: 436).

El autor básicamente se apoyó en la concepción de una geografía política que según él debía ser “racional, construida con base en la geografía física” (Mackinder, 1887: 143), dado que una de sus principales preocupaciones “es el control físico general, más que la causa de la historia universal” (Mackinder, 1904: 422).

Para el autor inglés la geografía política ” consiste en desentrañar y demostrar las relaciones que existen entre el hombre en sociedad y las variaciones locales de su medio” (Mackinder, 1887: 144). Conviene mencionar que los argumentos del geógrafo surgieron de una base conservadora y racista, tal como se constata en la afirmación “la única historia que cuenta es la de las razas mediterráneas y europeas” (Mackinder, 1904: 422).

Dichos razonamientos tuvieron una amplia repercusión en las ciencias sociales y fueron ampliamente utilizados por diplomáticos, militares y diversos autores en el marco de lo que se empezó a denominar geopolítica entre la Primera y la Segunda Guerra Mundial.

Si bien la geografía política que construyó Mackinder fue la de un Estado imperial y colonial, en ese periodo también apareció en Europa un cúmulo importante de obras de geografía política que ampliaban el alcance de este paradigma. Particularmente en Alemania y Francia, aparecieron trabajos como el de Paul Vidal de La Blache (2002: 90), quien a propósito de la geografía política de Ratzel señaló que: la geografía política, así como la geografía física, no puede existir sólo en una pequeña fracción de la superficie terrestre.

Su campo no se restringe al espacio que ocupan las sociedades con civilización avanzada. Ella no puede circunscribir su estudio a algunos Estados.9 Por su parte, Vallaux (1911) y Brunhes (1910) esgrimieron una fuerte crítica a la forma como Ratzel había estudiado la geografía política, principalmente por los métodos y conceptos que utilizó en la explicación de los fenómenos geográficos.

Esto llevó a Camille Vallaux a afirmar que era necesario que la “geografía política dejara de asemejarse al periodismo y se convirtiera en una ciencia.” El interés de estos geógrafos fue mostrar las relaciones entre geografía e historia -sobre todo, los problemas derivados de la Primera y Segunda Guerra Mundial- desde lo que consideraban “el punto de vista geográfico”.

De esta forma, se adentraron en el examen de las condiciones mundiales económicas y políticas que se conformaron debido a la “necesidad” alemana de adquirir territorios (aunque esta no era exclusiva de ese país) (Brunhes y Vallaux, 1921). Tal “necesidad” llevó a alistar “la historia y la geografía en el servicio de la Alemania conquistadora” (Brunhes y Vallaux, 1918: 480).

  • Por esas fechas apareció en 1905 el ensayo de Rudolf Kjellén 10 titulado Stormakterna (Las grandes potencias), en donde el autor acuñó el término geopolítica; mismo que desarrolló ampliamente en su trabajo Staten som Lifsform (1916) (El Estado como forma de vida).
  • El sentido que Kjellén otorgó a geopolítica estuvo siempre enmarcado por la voluntad de formar una nueva disciplina que estudiara el Estado como organismo geográfico (Visentini, 2005: 15), de manera que el concepto se integró a su teoría del Estado, compuesta por la kratopolitik (estrucutura de gobierno), demopolitik (estructura de la población), sociopolitik (estructura social), oekopolitik (estructura económica) y geopolitik (estructura física) (Glassner y Fahrer, 2004: 271).

Kjellén adoptó diversos conceptos esbozados por Ratzel y Mackinder. Centrándose en el Estado, desarrolló una explicación vertical y mecánica del territorio, la identidad y el Estado. Todo ello lo llevó a justificar la “necesidad” de los Estado-nación de un Lebensraum, espacio vital (concepto tomado de Ratzel) para poder desarrollarse.

Esta propuesta representó una intersección entre la ciencia política, la geografía política, la estrategia militar y la teoría jurídica del Estado, la cual fue determinante en la geografía política del siglo XX, puesto que una variedad de autores la homologaron con la geopolítica. Lo anterior tuvo alcances significativos tanto en los círculos académicos como fuera de estos, notablemente en los diplomáticos y militares.

Precisamente esa fue la propuesta que se asentó en Alemania y se impulsó a partir de 1924, año en que se fundó la revista de geopolítica Zeitscgrift für Geopolitik (Cuadernos de geopolítica), a manos de Karl Haushofer (1869-1946).11 La publicación vio la luz hasta 1944; luego se tornó axial en el debate geopolítico, colocando a un número importante de geógrafos como autores de referencia (ahora clásicos) de la geopolítica (Ratzel, Mackinder, etc).

Además, sirvió para definir a partir de Kjellén la naciente geopolítica.12 En sus páginas se organizó un discurso militar basado en consideraciones fisiográficas en las que operaba el personal de la milicia, en el cual se apoyaron diversos consejos de seguridad nacional de las potencias occidentales (Tunander, 2008: 167).

En este sentido adoptó un criterio determinista, con el cual la topografía, el clima u otros factores físicos y biológicos son las causas que explican las diferencias en la organización política y comportamiento de los sujetos sociales en la cultura y modos de vida.

A partir de este momento se empezó a identificar la geografía política con la geopolítica. También se la responsabilizó de ser la disciplina científica detrás del régimen nazi (Taylor y Flint, 2000: 57). Lo anterior conllevó a la expulsión de los geógrafos alemanes de los congresos organizados por la International Geographical Union después de los acontecimientos de la Primera Guerra Mundial, por considerarlos los promotores de las bases teórico-políticas de los gobiernos expansionistas alemán e italiano.

El impacto que causó la unificación de estas dos perspectivas determinó los posteriores debates dentro y fuera de la geografía política: de apoyo, de desprecio o de intentos de nuevas interpretaciones. Verbigracia, la perspectiva que el geógrafo norteamericano Isaiah Bowman construyó de geografía política después de haber asistido a la Conferencia de Paz en París en 1919; experiencia que posteriormente le sirvió para publicar en 1921 The New World.

  • Problems in Political Geography.
  • La obra se colocó como una de las principales referencias en la posguerra de la Primera Guerra Mundial y entre los mandos diplomáticos norteamericanos, puesto que Bowman analizó las nuevas condiciones europeas y mundiales a raíz de la gran conflagración mundial, considerando que “la guerra produjo un nuevo mundo que marcó el final e inicio de una nueva etapa”.

Además, vislumbró un nuevo conflicto mundial por las disputas territoriales que él llamaba “zonas de conflicto del globo”. Gran parte de sus análisis se concentraron en los conflictos por fronteras, como lo demuestran sus artículos publicados en Foreign Affairs sobre las fronteras de Turquía en 1922, las condiciones de las posesiones de España en África en 1924 y la disputa por la frontera entre Ecuador y Perú en 1942.

Este geógrafo si bien no construyó su lectura de geografía política de forma mecánica y determinista, elaboró sus opiniones sobre la base conservadora e imperial del ámbito estadounidense. Tal característica se constata en la retórica sobre “la Doctrina Monroe, no sólo en términos económicos sino en términos militares; pues no veía ninguna contradicción entre la seguridad estadounidense y la seguridad del mundo” (Smith, 1994: 299).

Así, en momentos sus obras no se alejan de la geopolítica que se cimentó en la Alemania nazi; ‘espíritu’ que sí se observa de manera evidente en la argumentación de Alexander Supan en Leitlinien der allgemeinem politischen Geographie (1918), de Otto Maull en Politische Geographie (1925) y de Arthur Dix, en su obra Politische Erdkunde (1922).

  • Dix describió la geografía política como ciencia que “se dedica a estudiar la morada y esfera del poderío del Estado”.
  • En esta misma dirección, J.
  • Ancel exhibió sentimientos nacionalistas y chauvinistas en su texto Géopolitique (1936), inscribiéndose en la perspectiva geopolítica de Rudolf Kjellén, y analizando “la ciencia geopolítica que hizo su fortuna en Alemania” (Ancel, 1936: 5-6).

Todos estos autores basaron su análisis en la relación de los atributos físicos con la vida política; en la forma en que la organización política del Estado-nación y sociedad gravita sobre el paisaje físico (Uribe, 1998: 93). Bajo otra visión Richard Hartshorne 13 en sus trabajos publicados en 1933, 1935, 1941, 1950, elaboró una argumentación sistemática de geografía política con base en una geografía regional comparada.

Desde una perspectiva kantiana del espacio -influencia de Alfred Hettner- y desde una detallada lectura de varios geógrafos clásicos (Ritter, Humboldt, Ratzel), criticó la visión que coloca al “Estado como un organismo, forma de pensamiento pseudo-científico sobre la acción política que ha tenido peligrosas consecuencias” (Hartshorne, 1950: 97).

En su discurso, propuso que el estudio del funcionamiento del Estado era la tarea central de la geografía política. Afirmó que los geógrafos políticos deben ver al Estado en términos de estructura y funciones del espacio. Igualmente, analizó el papel que desempeña la infraestructura interna, donde existen centripetal forces y centrifugal forces con diferentes contradicciones por la heterogeneidad de la población que la compone.

Por su parte, Derwent Whittlesey, profesor de la Universidad de Harvard, autor de una serie de obras de geografía política, como The Earth and the State: A Study in Political Geography (1939) y German Strategy of World Conquest (1943), consideró que esta disciplina era tal vez el más antiguo tipo de geografía: “Para mí, la diferenciación de los fenómenos políticos de un lugar a otro sobre la tierra es la esencia de la geografía política” (Whittlesey, 1939: III).

Al igual que Hartshorne, preocupado por establecer una geografía política como disciplina científica, adoptó el criterio de diferenciación de áreas a nivel mundial tanto en el medio natural como en el desarrollo de las civilizaciones. Así, esta disciplina estaba obligada a prestar atención al “patrón de los estados y los patrones de la naturaleza, además, de investigar la estructura geográfica de los Estados y la relación orgánica entre los fenómenos políticos y el entorno natural”.

  • Incluso abordó la discusión de la geopolítica (Whittlesey, 1939: 1).
  • Whittlesey demarca su análisis del poder político entre las relaciones internacionales y el interés por los territorios (Whittlesey, 1939: 309 y 503).14 Con una visión iconoclasta, Jean Gottman dejó de pensar la geografía política como geopolítica y de emparentar sus análisis con el corte imperial de los geógrafos ganadores de las guerras.

En sus escritos de 1942, 1952 y 1973 edificó sus argumentos teóricos para explicar la política de partición del espacio geográfico con base en el estudio de los clásicos de la filosofía política, geografía y psicología. Desarrolló conceptos como cloisonnement (partición), circulation (movimiento), carrefour (cruce) y iconographie (iconografía) (Muscará, 2000: 285).

En su obra, La politique des États et leur géographie (1952) analizó los cambios ocasionados por la Segunda Guerra Mundial y visualizó la necesidad que tiene el Estado de darle importancia a la geografía: La política de un Estado debe tener en cuenta la geografía, primero por razones de método, pero también porque la geografía enseña a conocer en un universo variado datos, materiales de la naturaleza, la distribución de los hombres y de sus actividades (Gottmann, 1952: 3).15 A Gottmann 16 le interesó de manera significativa la forma en que el Estado-nación desarrolla su poder (en el territorio) a través de la apropiación de los recursos naturales y del control de la circulación (de personas y de mercancías).

Esto permite mantener y acrecentar su poder, pues en el examen de la relación entre la geografía y la política de los Estados en sus regiones se puede observar un “sistema de movimiento y un sistema de resistencias en el espacio”, donde la circulación tanto de personas y mercancías permite cambios constantes en el territorio.

  1. A las resistencias las denominó iconografías, ya que constan de muchos símbolos y ofrecen una oposición permanente al cambio (Gottmann, 1952).
  2. Las susodichas fueron las distintas perspectivas que dominaron la discusión sobre geografía política desde el fenecer de la centuria decimonónica hasta la primera mitad del siglo XX.

En ese lapso de tiempo los medios estadounidenses equipararon la disciplina al mundo del nacionalsocialismo alemán. Empero, al mismo tiempo el gobierno norteamericano expuso y aplicó teorías geopolíticas de alcance continental (Flint, 2009: 549). En términos generales, los estudios de geografía política se redujeron después de la Segunda Guerra Mundial, pero nunca desaparecieron.

De manera frecuente se vapuleó su análisis desde las universidades de ambos lados del Atlántico, bien por considerarla una disciplina que mantenía solo una vía funcionalista de Estado-nación, y que se centra en la función normativa y de control territorial estatal, bien porque se la entendía como sinónimo de geopolítica, aun cuando el error de la asimilación haya sido señalado por los geógrafos políticos.

Así lo confirma Gottmann (1942: 206): Debemos evitar la confusión de términos comunes y distinguir entre geopolítica y geografía política. Esta última es una disciplina respetable con un pasado brillante, y puede ser más útil cuando se aplica a los actuales problemas políticos,17 En este marco, se observa emerger, a partir de la década de 1960, una pléyade de estudiosos de la disciplina; mismos que emprendieron esfuerzos por reencontrar la política en la geografía.

Lo hicieron en un contexto de oposición a la guerra de Vietnam, de movimientos estudiantiles, como los de Francia, Estados Unidos, Alemania y México, y de disturbios raciales en EEUU. Geógrafos de diversas latitudes vincularon sus argumentaciones con un creciente compromiso por cuestiones sociales: pobreza, desigualdad social, económica y política; por ejemplo: J.

Anderson en su obra Ideology in Geography: An Introduction (1973), K.R. Cox en Conflict, Power and Politics in the City: A Geographic View (1973), Y. Lacoste en La Géographie, ça sert d’abord à faire la guerre (1976), N.W. Sodré en Introdução à geografia; geografia e ideologia (1977), R.

Peet en Radical Geography. Alternative viewpoints on contemporary social issues (1977), P. Claval en Espace etpouvoir (1978), D. Gregory en Ideology, science and human geography (1978), C. Raffestin en Pour une géographie du pouvoir (1980); todos ellos, en posiciones diversas, reconocen que la estructura de poder dominante sitúa el espacio como un espacio social de poder en las múltiples escalas donde se desenvuelve.

Por otra parte, en este mismo cuadro histórico apareció un conjunto de revistas de geografía política con influencia principalmente marxista, anarquista y feminista, las cuales fueron un vehículo fundamental en las discusiones al interior de la geografía política de mediados del siglo XX.

  1. Son representativas Antipode.
  2. A Radical Journal of Geography y Progress in Geography, International reviews of current research, aparecidas en 1969.
  3. En Francia un grupo que aglutinó Yves Lacoste en 1976 criticó la geopolítica de raigambre nazi en Herodoto: revista de geografía y de geopolítica, la cual derivó en una supuesta geopolítica crítica.

Una perspectiva semejante manó de Simon Dalby, Gearóid O’Tuathail, Timothy Like, Leslie Hepple, Klaus Dodds y Paul Routledge, para quienes era necesario crear una geopolítica crítica que se distanciara de la producida en la tradición nazi (O’ Tuathail 1999).

En Brasil, por su parte, apareció en 1979 Territorio Livre, la cual jugó un papel fundamental en las críticas que los geógrafos desarrollaron al discurso clásico de la geografía, así como en el avance en los ámbitos universitarios de un discurso crítico sobre la propia geopolítica, particularmente la aplicada por los militares sudamericanos a mediados del siglo XX (Cavalla, 1979; Moraes, 1988; Costa, 1992).

A partir de este periodo los estudios de geografía política se multiplicaron.18 De manera prolífica, con una amplia discusión y una variabilidad de temas, se emprendieron estudios de fenómenos históricos, electorales, problemas ambientales, movimientos sociales, conflictos internacionales, violencia de género, etc., los cuales contribuyen rica y variadamente a la ciencia social contemporánea.19 Una lectura de geografía política La geografía política se dedica al estudio y comprensión de los conflictos, disputas, tensiones e intereses políticos que se generan en la producción espacial (Castro, 2005: 79; Flint, 2009: 549).

Una de sus tareas primordiales es analizar la capacidad de un grupo social para realizar sus intereses y objetivos espaciales particulares, expresados de forma multiforme o polimorfe (Torres, 1978), bajo una perspectiva histórica de la apropiación y usufructo de las formas, funciones espaciales y paisajísticas que adquieren ciertas naciones, estados, municipios o localidades, núcleos agrarios y ejidos.

Así, la geografía política está constreñida por dilucidar la dimensión espacial del poder, en una vía donde el proceso de producción del espacio no tiene lugar en el vacío, sino dentro de un determinado contexto organizativo, hecho de instituciones, reglas y valores dominantes que preseleccionan las propuestas admisibles en el proceso de decisión e imprimen una orientación general a la acción pública (Stoppino, 1982: 1226).

  • Por esto, se afirma que el espacio es político.
  • En él existe la acción o conjunto de acciones que modifican de una u otra manera las estructuras del poder, las cuales no solo se circunscriben al ámbito de las instituciones donde se ejerce la política formal, sino en múltiples y diversos espacios de vida social (Tejera, 2000: 12 y 15).

Existen distintos modos y recursos para ejercer el poder: desde la persuasión hasta la manipulación, desde la amenaza hasta el castigo, o bien desde la promesa de una recompensa (Stoppino, 1982: 1221). Esto se observa, por ejemplo, en las expresiones democráticas, autoritarias o totalitarias que se sedimentan espacialmente impulsadas por el Estado o distintos actores sociales: empresarios, organizaciones no gubernamentales, sindicatos, etc., en constante contradicción.

En este sentido, el espacio político tiene una referencia en el tiempo, donde la acción política es continua y se desplaza en un entramado de redes de poder formales e informales que ejercen influencia real y a veces determinante. Es evidente en el hecho, por ejemplo, “de un ejercicio de poder que condiciona todo el proceso decisional e impide que ciertas decisiones no sólo no sean tomadas sino que ni siquiera sean propuestas” (Stoppino, 1982: 1226-7).

De modo que el espacio político busca fuerzas en el propio espacio político, configurándose como un túnel para vencidos y vencedores, donde avanzar es difícil y retroceder también (Silva, 1986: 152-3). La geografía política toma en cuenta los sistemas de dominación en diferentes escalas: mundial, estatal, regional y local, para observar cómo en los procesos donde se insertan los actores y las relaciones de poder se producen y reproducen espacios de poder.

De esta forma se obliga a subrayar la relación entre la organización política de la sociedad, el espacio y el tiempo, que no constituyen dos continentes separados, debido a que es a través del espacio que la sociedad manifiesta su existencia; máxime que él es condición, medio y producto del proceso de reproducción de la sociedad, y revelador de las relaciones sociales, tanto en lo que se refiere a su producción como de su reproducción.

Ello esclarece el camino de la construcción de su definición como condición/medio y producto de la reproducción social (Carlos, 2009: 77-8). En esta dirección: La geografía política se interna en este mundo agitado y engañoso, de nula o escasa transparencia, donde muchas veces la práctica política ofrece una mezquina coherencia entre el discurso y la acción o, por otra parte, oculta la filosofía y los intereses que están tras el discurso de grupos de poder o de grupos que luchan por lograr el poder.

En estas circunstancias, la investigación científica tendrá que guiarse por una plataforma que “penetre tras el espejo” (Uribe 1996: 111). Trasladarse ‘detrás del espejo’, permite comprender la vinculación existente en los intrincados aspectos de la vida social, política y cultural que conforman las relaciones sociales.

Estas manifiestan su existencia en la propia vía de producción y reproducción del espacio, al ser una producción social que exhibe rasgos del presente y pasado, ocupan y se colocan en un lugar privilegiado “que cristaliza los momentos anteriores, es el lugar de encuentro entre pasado y futuro, mediante las relaciones sociales del presente en el que se realizan” (Santos, 1998: 10).

El espacio expresa la estructura económico-social de la sociedad de una forma heterogénea y desigual: organiza el flujo de la historia, distribuye las relaciones de la sociedad en el territorio y articula su unidad en la dimensión política del Estado, estratifica y ordena las relaciones societarias por intermedio de las escalas.

De ese modo condiciona, genera y determina la sociedad en su proceso histórico, actuando como determinación objetiva-subjetiva de su rumbo (Moreira, 2007: 34). Esto, debido a que los arreglos de las formas y funciones espaciales son producto de intervenciones teleológicas, materializaciones de proyectos elaborados por sujetos histórico-sociales que expresan el complejo universo de la cultura, la política y la ideología (Moraes, 1988: 16).

  1. En este orden de ideas, se afirma que “cada tiempo es su forma de espacio” (Moreira, 2007: 41); que “para cada sociedad su espacio-tiempo, o su espacialidad característica” (Souza, 2006: 28).
  2. El espacio es resultado y condición del proceso social y, en consecuencia, el espacio producido no debe ser considerado como espacio contenedor, concepto abstracto, idea cuantitativa, geométrica, tecnocrática, y mutuamente excluyente (Smith y Katz, 1993: 131).

Dirigirse contra la idea de espacio contendor, 20 se fundamenta en la concepción que esta implanta sobre las condiciones de reproducción social, acordes con la sociedad contemporánea capitalista de corte neoliberal, en un proceso esencialmente repetitivo que instituye una idea de organización espacial que procura establecer una idea de historia y tiempo que suprime la multiplicidad contemporánea del espacio y reduce al singular la temporalidad, sólo una cola histórica (un modelo de desarrollo), y es una cola definida por ellos que son ya desarrollados (es su historia la de ellos).

  • Hay en fin solamente una voz.
  • Y todo eso implica que aquellos que se encuentran “por detrás” en esta cola no tienen posibilidad -no tienen espacio- de definir que sea el suyo propio.
  • Su futuro es predicho, predefinido (Massey, 1993: 12).
  • Esta concepción del espacio es la que debe desentrañar la geografía política; la de espacio neutro, ‘ordenado’, planeado, con tintes ‘democráticos’, que reproduce tradiciones autoritarias, sedimenta concesiones, arreglos clientelares y oculta, a su vez, las relaciones que han producido este espacio, y que en algunos casos implican el desplazamiento, el despojo de tierras, de agua, de bosques y playas de pueblos enteros.

De la misma forma, esta concepción disuelve la disputa de las relaciones de poder entre grupos en el espacio y por el espacio, la cual conviene precisar que no solo se efectúa en términos de recursos escasos y preciados, sino también como construcción simbólica, donde el poder y la negociación se ejercen en las relaciones con lo sagrado (Barabas, 2004: 149).

  • Lo dicho sirve para revelar el espacio como ideología y política.
  • Esto se puede ilustrar en el caso del autoritarismo, donde los grupos en el poder en un sistema político dado desarrollan sus estrategias espaciales bajo un discurso -en franca discordancia con su praxis- de estabilidad, desarrollo social y régimen de derecho, como parte de su consolidación o mantenimiento en el poder, en un marco de amplia ilegalidad de múltiples acciones que el propio gobierno impone.

La geografía política, entonces, esclarece las ideas establecidas por actores hegemónicos, expresas en las formas y funciones espaciales que adquiera la configuración geográfica de un espacio dado. Esta puede aparecer ante nuestros ojos como paisaje verde, playas o bosques sin poblamiento aparente, ocultando una contradicción constante en la producción histórica del espacio, que se manifiesta en el uso perpetuo de la violencia y que es dictada no solo por la participación activa de un cuerpo militar, sino por la imposición de ciertas políticas públicas que aseguran la reproducción de las relaciones sociales de producción antidemocráticas, autoritarias o neoliberales por y en el espacio.

  • Por lo tanto, la imposición de la idea abstracta de un espacio ‘neutro’, ‘científico’, ‘ordenado’ y ‘planeado’ está indisolublemente relacionada con la violencia (Lefebvre, 1974: 223-4).
  • En este cuadro, la geografía política se adentra en el examen de estrategias de distintos actores (instituciones, empresas, organizaciones civiles o políticas, etc.), tanto locales como nacionales o incluso mundiales; en los acuerdos y negociaciones que pasan por la política de organismos internacionales, así como por la de los gobiernos nacionales, los partidos políticos, las asambleas legislativas, los cabildos municipales, las organizaciones gremiales, etcétera, y la forma de organización política de las diferentes instituciones de los Estados.

En esa dirección toma atención de la forma y función que adquiere el conocimiento del espacio cuando deviene en un saber estratégico estrechamente unido a un conjunto de prácticas sociales, políticas y culturales (Lacoste, 1976: 7). Básicamente, porque estas y el progreso técnico contemporáneo modifican las regiones en beneficio solamente de un sector de la economía, la política y la cultura.

  1. En esos sectores los nexos de interés económico predominan sobre el interés social y los distantes, con gran frecuencia, rigen sobre los cercanos.
  2. Aquí el conocimiento del espacio es primordial para el desarrollo del capitalismo, porque es el terreno estratégico por excelencia y en él se enfrentan las fuerzas político-económicas y se desarrollan las luchas actuales (Lacoste, 1976: 7), dado que las circunstancias políticas que se presentan ahí corresponden a toda una gama de redes de dominación complejas y diversas -p.

ej., el Estado a través del gobierno federal y los gobiernos estatales cumplen una función determinante-, donde las formas de poder se confunden y contraponen en los límites de las circunscripciones administrativas y electorales, evidenciando las múltiples formas espaciales de expresarse del poder.

  • De esta manera, la geografía política no deja de considerar las funciones del Estado 21, las cuales articulan muchos de los procesos de gestión y administración territorial.
  • Igualmente, considera las formas y funciones que adquiere el propio ejercicio del poder de un gobierno en turno, debido a que de este dependen en gran medida las formas y funciones que adquiere, por ejemplo, la inversión en infraestructura o servicios públicos.

La exploración de la dimensión espacial de la realidad social, se efectúa en este paisaje complejo, donde convergen ideologías valores e intereses económicos y seducciones culturales, que compiten por conquistar la mente y el corazón de los pueblos (Uribe, 1996: 23).

Por todo lo argüido hasta aquí, la geografía política evidencia la expresión espacial en la que se manifiestan ambigüedades, contradicciones, concertaciones y conflictos que operan en diversas escalas -a veces a nivel global, otras a nivel nacional o local- en un entrelazamiento que se precisa revelar.

El objetivo que se persigue es dejar ver los espacios geográficos de poder construidos a través de la praxis de mujeres y hombres en las relaciones sociales, abiertas o encubiertas, que constituyen, a la vez, consecuencia y condición de los procesos políticos.

  • Conclusiones La geografía desde su institucionalización como disciplina generó discusiones vinculadas directamente con la política, el espacio y el territorio.
  • Varias fueron las perspectivas desde finales del siglo XIX hasta mediados del XX.
  • Así se observa en las polémicas emprendidas por los geógrafos de distintas latitudes, y en los alcances que tuvieron estas en la Primera y Segunda Guerra Mundial.

Un aspecto destacable es la influencia de F. Ratzel y H. Mackinder en todas las argumentaciones de geografía política de esa época. Sus ideas incluso afectan de modo determinante la teoría del Estado de R. Kjellén, en la que propone el concepto geopolítica, el cual, según se expuso, fue posteriormente trabajado como sinónimo de geografía política por parte de diplomáticos, militares y algunos geógrafos políticos, en un panorama dominado por las luchas interestatales donde surgió la Geopolitik del nazismo.

  • Estas ideas originaron que a la geografía política se le relegara de las universidades por considerársela una ciencia fascista que elaboraba un simple análisis mecánico y causal.
  • No obstante, persistieron vertientes como las de E.
  • Reclus, C.
  • Vallaux, J.
  • Brunhes, entre otras, que criticaron la propuesta imperialista y fascistas de los geógrafos alemanes e ingleses.

De modo que el proceso de construcción de la geografía política aconteció en un nudo de relaciones e influencias que fueron diferenciando los términos teóricos, políticos e ideológicos de las diversas propuestas surgidas hasta la primera mitad del siglo XX.

Así, se confirma como la geografía desde su génesis institucional fue un saber político, que fue reiterado como tal en la década de 1960 cuando aparecieron interpretaciones de geografía política desde el feminismo, el marxismo, el anarquismo y la posmodernidad; mismas que renovaron y densificaron el discurso crítico de la disciplina.

Hoy día, esta presenta un sin número de interpretaciones interrelacionadas de manera estrecha con las ciencias políticas, la sociología, la relaciones internacionales y los estudios literarios. Lo expuesto lleva a concluir que la organización espacial de la política y la organización política del espacio son partes medulares del estudio de la geografía política.

  1. De modo que visualizar y entender las intrincadas redes de intereses, juegos políticos-económicos que determinan la producción, transformación y disputa en el espacio y por el espacio es parte de los objetivos de la geografía política.
  2. Por consiguiente, la propuesta esbozada de geografía política -que tendrá que ser ampliada y debatida en otros trabajos- está lejos de las concepciones conservadoras de geografía: recuentos de nombres de capitales, localización de objetos, donde el espacio es neutro, únicamente el escenario de las actividades económicas y políticas de la sociedad, donde el ‘orden’ de los objetos geográficos simboliza el progreso, la ‘paz’ y la ‘armonía’, como si acaso la sociedad representase una obra de teatro finamente actuada, por lo tanto, ‘planeada’.

El espacio en la sociedad capitalista no es un objeto ‘neutro’, libre de contradicciones: es la representación misma de la historia, de la política donde se produce. En algunos casos este puede ser producto de la violencia y de la imposición, ahí donde se tratan de eliminar de forma permanente tanto las espacialidades preexistentes como las espacialidades distintas, conflictivas o disidentes, en las luchas políticas actuales para reafirmar el sistema político imperante y perpetuar el capitalismo contemporáneo.

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  2. Toschi, Umberto, 1959, Appunti di geografia politica, Cremonese, Roma.
  3. Tua, Yi Fu, 1974, Topophilia: A Study of Environmental Perceptions, Attitudes and Values, Prentice-Hall, Englewood, Nueva Jersey.

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  2. 1998, Geografía y sociedad.
  3. Exploraciones en compromisos y propuestas actuales, Centro de Investigación Científica “Ing. Jorge L.
  4. Tamayo”, México.
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Frédéric Ratzel”, Annales de Géographie, vol.7, núm.32, pp.97-111. -, 2002, “A Geografia Política. Ao prósito dos escritos de Friedrich Ratzel”, Geographia, vol.4, núm.7, pp.84-94. Visentini, José Willian, 2005, Novas geopoliticas, Contexto, São Paulo. Whittlesey, Derwent Stainthorpe, 1934, “Andorra’s Autonomy”, The Journal of Modern History, vol.6, núm.2, pp.147-155.

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Notas 1. “Desde de Herodoto y Estrabón, las descripciones definidas como geográficas estaban relacionadas no sólo a las características físicas de los territorios, sino también a la de los grupos humanos que los habitaban. Fue en el siglo XVII cuando una geografía general de las sociedades humanas empezó a vislumbrarse.

Aquí, también en los manuales de esa centuria se utilizó la expresión geografía política o civil. Aunque se utilizaron algunas pequeñas variantes en la terminología (astronómica, física), ésta fue la división que se utilizaría ampliamente durante el siglo XVIII y que perduraría luego largo tiempo en los compendios escolares” (Capel, 1989: 10-2).2.

Esta concepción permea los círculos de la enseñanza básica mexicana: primaria, secundaria y bachillerato. Incluso de algunos intelectuales, por ejemplo, en un artículo de reciente publicación en la revista Nexos, titulado “De mapas y cómo manipular opiniones”, Luis González de Alba sostiene que: “podemos admitir que los mapas sean hermoseados pintando, por convención, los ríos de azul y los valles de verde perenne, aunque luego encontremos que los ríos corren de color chocolate y los valles son terregosos.

Los geógrafos mexicanos nos han dado una cartografía más o menos precisa de nuestros ríos, montañas y bahías: ningún río corre en sentido contrario al por ellos señalado y no faltan islas en nuestras costas ni islotes dentro de una bahía. Pero no admitiríamos que, para consolidar nuestra imagen patriótica de unidad territorial, eliminaran ríos, montañas o barrancas imprudentes.

Lo mismo que a los geógrafos debemos pedir a nuestros historiadores: unas cartas de navegación creíbles y sin contradicciones internas” (González de Alba, 2013). Son palabras que denotan una visión conservadora sobre la geografía y el espacio del país, porque la relacionan con un saber enciclopédico y descriptivo.

  1. Además, el autor equipara el mapa con el territorio, cuando no una imagen que representa una idea de la realidad; que en palabras de J.
  2. Brian Harley (2005: 205): “es un árbitro silencioso del poder”.3.
  3. Existe una gran diversidad de obras donde se observan múltiples posturas de lo qué es geografía, por ejemplo las siguientes: anarquista: Evolution et révolution, de Elissé Reclus (1880) y What Geography Ought to be, de Peter Kropotkin (1885); positivista: Models in geography, de R.J.

Chorley y P. Hagget (eds.) (1967), y Excepcionalism in Geography, de Fred Schaefer (1953); marxista: The Limits to Capital, de David Harvey (1982) y Uneven Development: Nature, Capital and the Production of Space, de Niel Smith (1984); humanista: Social space in interdisciplinary perspective, de Anne Buttimer (1969) y Topophilia: A Study of Environmental Perceptions, Attitudes and Values, de Yi Fu Tua (1974); feminista: Geography and Gender: An Introduction to Feminist Geography, de Women and Geography Study Group (1984), y Feminism and Geography: The Limits of Geographical Knowledge, de Gillian Rose (1993).4.

Entre 1750-1752 el francés Anne Robert Jacques Turgot (1727-1781) escribió una obra titulada Géographie Politique, la cual fue presentada como un tratado de gobierno: “Una tentativa de formalización de la intersección de lo político y lo geográfico su preocupación fue demostrar que el gobierno comienza en el estudio de los factores geográficos de la política, lo que antecede a su participación política y sobre todo a la acción” (Castro, 2005: 19).

En palabras de Turgot: “Historia y geografía determinan la posición relativa de los hombres; la primea expresa la posición en el espacio, la segunda la posición en el tiempo. Las descripciones estériles de regiones por un lado, la enumeración sencilla de años por el otro, son los lienzos en los que se colocan los objetos.

  • La geografía simple y la cronología determinan la situación; la Historia y geografía política la pintan en sus verdaderos colores.
  • La geografía política, me atrevo a decirlo, es el perfil de la Historia” (Turgot, en Gottmmann ; traducción propia).5.
  • La geografía política tuvo una fase clásica orientada por la relevancia de las sistematizaciones teórico-conceptuales que realizaron F.

Ratzel (1882, 1897), P. Vidal de la Blache (1898), C. Vallaux (1911), J. Brunhes (1910) y André Siegfried (1913). Claude Raffestin (1980: 12) refiere que las obras: “Antropogeographie (1882-1891) y Politische Geographie (1897) son un momento epistemológico dentro de la geografía”.

Ruy Moreira (2006: 30), por su parte, afirma que estas abren la fase de las geografías humanas sistemáticas “al colocar la reflexión del hombre con la naturaleza en la frontera de la geografía con la Antropología y la Sociología, prácticamente inauguran una tradición de ver al hombre en su relación con la naturaleza por medio de la mediación del espacio político del Estado”.

De la misma manera, para Castro (2005), Visentini (2005), Agnew (2002), Farinelli (2000), Moraes (1990), Costa (1992) y Claval (1978), las obras representan fuentes determinantes de inspiración y crítica en el periodo del siglo XIX y mediados del XX.6.

  • El geógrafo anarquista Elissé Reclus edificó una magna obra de geografía, la cual fue relegada de las discusiones académicas en las universidades europeas.
  • No obstante, desde una visión heterodoxa, relacionó la política, la lucha de clases, la evolución, revolución y el equilibrio en el mundo natural y social, el cual, por cierto, no separó en dos esferas distintas y, al contrario, desde su visión anarquista, las relacionó a través del concepto ayuda mutua, el cual planteó como parte de su propuesta y lucha, con base en la cual criticó el colonialismo europeo y la idea de un centro y una periferia.

Esta propuesta fue confinada al olvido dentro del círculo de geógrafos que institucionalizaron la geografía, en un contexto donde la propuesta ratzeliana predominó el mundo colonial (Agnew, 1997; Ferretti, 2010; Castro y Alves Dutra, 2013).7. Isaiah Bowman acudió a la Conferencia de Paz en París, 1919, en calidad de asesor de los gobiernos aliados.

En esta los grandes ausentes fueron los geógrafos alemanes, relegados por haber sido enemigos de las potencias aliadas vencedoras de la guerra. El caso de Bowman fue paradigmático, director de la American Geographical Society en esa época, asistió como especialista en temas territoriales y dirigió la sección de inteligencia económica, política y territorial de la delegación que representó al gobierno de EEUU en la Conferencia para la discusión de la reconstrucción y el establecimiento de nuevas fronteras de Europa (Geoffrey, 1980: 90), con el objetivo de crear las “Nuevas Subdivisiones Administrativas de Inglaterra, Francia, Alemania, la reconstrucción política y económica de los países aliados, así como los imperios centrales desintegrados, como el Austro-Húngaro” (American Geographical Society Geographical Record, 1919: 110).

En su estancia en París, se encontró con algunos de los geógrafos franceses más renombrados de la época: Jean Brunhes, Emmanuel de Martonne, Albert Demangeon, Alan G. Ogilvie, e incluso propuso a Brunhes la traducción al inglés de su libro La géographie Humanie, que editó con Richard E.

Dodge en 1920 en EEUU (Geoffrey, 1980:93).8. Desde 1890 prácticamente todas las universidades alemanas imparten alguna cátedra de geografía con F. von Richthofen (1883-1905), O. Peschel (1826-1875) o Ratzel (1844-1904).9. La traducción es propia: “A geografia política, assim como a geografia física, não pode viver de uma pequena fração da superficie terrestre.

Seu campo não se restringe ao espaco que ocupam as sociedades de civilização avançada. Eia não pode acreditar que sua empreitada esteja esgotada pelo estudo de alguns Estados”.10. Rudolf Kjellén fue jurista, parlamentario sueco, que perteneció al partido conservador de su país, defensor del nacionalismo, opositor al socialismo.

Fue profesor de Ciencia Política e Historia en las Universidades de Uppsala y Gütemburgo, alumno y lector asiduo de Ratzel (Tunander, 2008: 166; Visentini, 2005:15).11. Karl Haushofer fue profesor de geografía en la universidad de Múnich, Alemania; y Comandante Brigadier del ejército alemán. Publicó la segunda edición alemana de Kjellén Die Grossmächte (Las Grandes Potencias) en 1935.

La primera edición ya había aparecido en 1917.12. El análisis que realizó el historiador y almirante de la marina de los EEUU, Alfred Thayer Mahan (1840-1914), sobre la estrategia naval, el poder marítimo y la lucha por los diferentes territorios de los Estado-nación en el concierto internacional, desarrollado a principios del siglo XX, se identificó como un estudio geopolítico de los Estados por la escuela de Geopolitik de Munich.

Esta propuesta influenció de forma significativa a los mandos militares norteamericanos (Cohen, 1963: 45).13. Richard Hartshorne es un punto de inflexión teórico y metodológico de la geografía. En 1939 escribió The Nature of Geography; trabajo en el cual desarrolló una discusión epistemológica de la ciencia geográfica.

Emprendió un acendrado debate con Fred Schaefer (1954) sobre la naturaleza de la geografía y su lugar dentro de la ciencias sociales.14. La lectura de los trabajos de Whittlesey se popularizó tiempo después dentro de algunos sectores académicos y medios periodísticos.15.

La traducción es propia: “La politique d’un État doit donne tenir compte de la géographie, d’abord pour des raisons de méthode, mais encore parce que la géographie enseigne à connaître dans un univers varié les données matérielles de la nature, de la répartition des hommes, de leurs activités” (Gottmann, 1952: 3).16.

Este geógrafo francés elaboró su trabajo teórico-intelectual en EEUU, donde escribió un libro clásico en la geografía urbana: Megalopolis; the urbanized northeastern seaboard of the United States (1961). En esta obra ofrece un análisis detallado de las condiciones y tendencias que presentaba lo que denominó la región urbana.

  1. Igualmente, publicó en 1973 The Significance of Territory, obra pionera que se adentró al examen del concepto territorio.17.
  2. La traducción es propia: “We must avoid the common confusion of terms and distinguish between geopolitics and political geography.
  3. The latter is a respectable discipline with a brilliant past, and it can be most helpful when applied to actual political problems “.18.

A partir de la década de 1970 se elaboraron propuestas críticas en todas las subdiciplinas de la geografía Humana, donde no solo se dilató el debate sobre cuestiones políticas, sino también en aquellas de caracter social, cultural y económico. Esto se observa en las obras de autores como Milton Santos (1970), Dix essais sur les villes des pays-sous-dévelopés, David Harvey (1982), The Limits to Capital, Neil Smith (1984), Uneven Development, Denis Cosgrove (1984), Social Formation and Symbolic Landscape, Stuar Corbridge (1986), Capitalist World Development, y Peter Dicken (1986), Global Shift, por citar algunos ejemplos.19.

Dentro del gran cúmulo de obras que se publican de geografía política se pueden encontrar: Katz (2001), On the grounds of Globalization: A topography for feminist political engagement; Fischer, Mercier, Raffestin (2003), Entre la politique et la science, un géographe genevois: William Rosier; Nelson (2006), Geographies of State power, protest, and women’s political identity formation in Michoacán, Mexico; Cumbers, Routledge y Nativel (2008), The Entangled Geographies of Global Justice Networks; Soares y Terron (2008), Dois Lulas: a geografía eleitoral da reeleição (explorando conceitos, métodos e técnicas de análise geoespacial); Ribeiro (2001), A ordem ambiental internacional; Ribeiro (2008), Geografía Politica da Agua, y Ribeiro (2010), Geografía política e gestão internacional dos recursos naturais.20.

“El espacio absoluto en las sociedades occidentales se toma ampliamente como que existe de hecho, pero es solamente una de muchas maneras en que el espacio puede conceptualizarse, la representación del espacio como absoluto también tiene su historia.

El espacio absoluto se estableció ampliamente como representación dominante del espacio, prefigurada en la geometría euclidiana, por supuesto entre los siglos XVII y XIX. En primer lugar, con el trabajo de Newton, Descartes y Kant una concepción absolutista comenzó a dominar la discusión filosófica y científica del espacio,

El espacio era infinito y a priori; geométricamente divisible en partes, por lo menos en el caso de Newton, era la prueba empírica de un dios omnipresente. Aunque ciertamente fue impugnada por pensadores como Leibniz, quien propuso que se viera el espacio en términos relacionales, el espacio absoluto se volvió cada vez más hegemónico” (Smith y Katz, 1993: 131).21.

¿Cuál es el objeto de estudio de la geografía urbana?

LA GEOGRAFÍA URBANA: UNA PERSPECTIVA CRÍTICA PARA EL ANÁLISIS DE LA CIUDAD Post date: septiembre 21, 2016 | Category: Dr. Antonio Salgado Gómez Lo urbano caracteriza de manera indudable a la civilización contemporánea. Las ciudades, a través de sus múltiples facetas y expresiones, tienen un papel preponderante en la organización territorial de casi cualquier país del mundo actual.

A partir de lo anterior, la Geografía urbana, una de las ramas más influyentes en la actualidad de la Geografía Humana, tiene la intención de introducirnos al conocimiento y comprensión de las comunidades urbanas, privilegiando el enfoque geográfico, de modo que sea posible ubicar y definir los elementos que componen y dan sentido a la estructura urbana, tanto de carácter físico como humano.

La geografía urbana se relaciona con los aspectos espaciales del desarrollo urbano; por lo tanto, analiza las ciudades, su localización, sus características, su crecimiento, las relaciones con otras ciudades y con el entorno rural, etc. Además, se interesa por los fenómenos que se dan al interior de las ciudades: patrones de uso del suelo, aspectos culturales, dinámicas sociales, patrones de circulación, patrones de crecimiento natural y social, así como la interrelación de las ciudades con el medio ambiente que las rodea (Beaujeu-Garnier, 2000:13).

  • La geografía urbana es una sub-disciplina relativamente reciente.
  • El primer tratado de geografía urbana apareció en Francia en 1963, producto de la idea creadora del geógrafo Pierre George.
  • Fue precisamente a partir la década de los sesenta que la ciudad se han vuelto un objeto de estudio pluridisciplinario, dado su carácter de inagotable fuente de información y de innovación, así como potente motor del desarrollo económico, social y cultural.

A partir de la Revolución Industrial, las ciudades se han convertido en el foco de atención privilegiado de las preocupaciones de los gobiernos y de los estudiosos de la sociedad, privilegiando en muchos casos el enfoque de la geografía urbana. A partir de la industrialización, el crecimiento explosivo y el enorme poder de atracción que significaron las ciudades para amplísimos contingentes de población rural ávida de empleo y mejores condiciones de vida, hicieron que las zonas urbanas se convirtieran en caóticos desarrollos habitacionales sin infraestructura, equipamientos ni servicios básicos para el cada vez más importante número de habitantes.

  1. Es importante aquí precisar que el crecimiento urbano producto de la desaforada dinámica industrializadora no se dio de la misma manera ni al mismo ritmo en todo el mundo.
  2. En efecto, en los países más desarrollados del planeta, el masivo poblamiento urbano tuvo su despegue hacia finales del siglo XIX, entre 1875 y 1900, mientras que en los países en desarrollo (llamados ahora “de economías emergentes”) esto sucedió al finalizar la primera mitad del siglo XX y hasta prácticamente 1975.

Sin embargo, en los países con un incipiente crecimiento económico y con una dinámica industrial más lenta, como es el caso de las naciones del África negra y algunos del sub-continente asiático, la industrialización apenas está despegando. Pero lo más remarcable del explosivo crecimiento urbano se puede sintetizar en el hecho de que a principios del siglo XX, sólo el 10% de la población mundial vivía en ciudades, mientras que hacia mediados de ese siglo, la proporción de la población del planeta que habitaba en ciudades había llegado al 30%.

Al iniciar la segunda década del tercer milenio y con siete mil millones de habitantes en el mundo, alrededor del 52% de ellos habitamos en ciudades, lo que equivale a 3,640 millones de personas que nos acomodamos, de una u otra manera, en entornos urbanos. Durante el siglo XX y la primera década del siglo XXI, la población urbana ha crecido más rápidamente que la población mundial.

Pero la dinámica del crecimiento urbano no ha sido homogéneo ni estandarizado; el crecimiento urbano se ha concentrado en ciudades cada vez más importantes, por lo menos así lo fue durante las décadas finales del siglo XX. Hacia 1800, había en el planeta alrededor de 45 ciudades de más de 100 mil habitantes, mientras que a finales del siglo XX había más de dos mil ciudades que sobrepasaban los 100 mil habitantes.

Hacia el mismo año de 1800, había sólo tres ciudades en el mundo con un millón de habitantes (Londres, Tokio y Pekín). Para principios del siglo XX existían en el planeta 16 ciudades de más de un millón de habitantes, mientras que en el año 2000 había 442 ciudades de más de un millón de pobladores (ONU).

Los países que concentran el mayor número de ciudades de más de un millón de habitantes son: China, con 89 ciudades; La India, con 46 ciudades; Estados Unidos de América, con 42 ciudades; Brasil, con 21 ciudades, y México, con 12 ciudades de más de un millón de habitantes.

Por otro lado, a mediados del siglo XX sólo había 10 aglomeraciones de cinco millones o más de habitantes; en el año 2000 había ya 33 ciudades con población mayor a los cinco millones de pobladores, de las cuales 15 sobrepasaban los ocho millones y seis los 15 millones de habitantes (Beaujeu-Garnier, 2000:21).

Mientras que en los países desarrollados el crecimiento urbano ha llegado casi a su plafón, en algunos países en desarrollo, como es el caso de ciertos países del África subsahariana, el crecimiento urbano se mantiene en niveles de explosividad; hacia 1980 había en el África negra sólo una ciudad de un millón de habitantes, mientras que para el año 2000 había ya por lo menos nueve ciudades de más de un millón de habitantes.

Pero a pesar de que 52% de la población mundial habita ya en ciudades, lo que equivale, como ya se mencionó líneas arriba, a 3,640 millones de seres humanos, todos ellos podrían fácilmente acomodarse en el territorio que ocupan los nueve estados mexicanos de la región centro – occidente del país (Aguascalientes, Colima, Guanajuato, Jalisco, Michoacán, Nayarit, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas) y que es de 356,783 km², lo que equivale solamente al 18.16% de los casi dos millones de kilómetros cuadrados que tienen los Estados Unidos Mexicanos.

En efecto, si hipotéticamente se debiera acomodar al total de la población mundial urbana en el espacio nacional comprendido por la región centro – occidente de México, a cada habitante urbano corresponderían 98 m² de territorio. Pero si se considera que en cada vivienda pudieran habitar dos ocupantes y el terreno promedio para cada casa fuera de 120 m², entonces todavía quedarían 138,320 km²para la instalación de la infraestructura vial y los equipamientos necesarios para la vida citadina.

  1. PERO ¿QUÉ ES LA CIUDAD? La ciudad es un fenómeno complejo, por lo tanto, difícil de definir.
  2. Pero antes que cualquier cosa, la ciudad es un lugar de intercambio, de relaciones entre personas o entre grupos sociales.
  3. Ha habido, a lo largo de la historia urbana mundial, infinidad de intentos de definir a la ciudad, intentos que van desde visiones poéticas hasta posturas tecnológicas, pasando por perspectivas de todo género.

Por supuesto que la mayoría de las visiones acerca de la ciudad dependen en gran medida a la idea del mundo que existía en la época en que ellas fueron concebidas, así como al contexto en general que las rodeaba. Con el fin de aportar algunas de las más interesantes definiciones que se hayan elaborado sobre la ciudad, en las líneas siguientes hacemos un recuento.

  • Alfonso X el Sabio (1221 – 1284), quien fuera Rey de Castilla y de León e hijo primogénito de Fernando III, a quien sucedió en 1252, definió la ciudad como todo aquel lugar que es cerrado de los muros con los arrabales y los edificios que se tiene en ellos (concepto medieval de la ciudad).
  • Leon Battista Alberti (1404 – 1472) humanista, arquitecto, matemático y poeta italiano, afirmaba que la grandeza de la arquitectura está unida a la de la ciudad, y la solidez de las instituciones se suele medir por la solidez de los muros que las cobijan (concepto arquitectónico de la ciudad).
  • Richard Cantillon (1680 – 1734), considerado como el padre de la economía política, imaginaba en el siglo XVIII el origen de una ciudad de la siguiente manera: Si un príncipe o un señor fija su residencia en un lugar grato, y si otros señores acuden allá y se establecen para verse y tratarse en agradable sociedad, este lugar se convertirá en una ciudad (concepto barroco de la ciudad).
  • Para José Ortega y Gasset (1883 – 1955), filósofo y ensayista español, la ciudad por excelencia es la ciudad clásica y mediterránea donde el elemento fundamental es la plaza: La urbe es, ante todo, esto: plazuela, ágora, lugar para la conversación, la disputa, la elocuencia, la política (concepto clásico de la ciudad, muy cercano al sentido de la polis griega o de la civitas latina).
  • Según el filósofo alemán Oswald Spengler (1880 – 1936), lo que distingue la ciudad de la aldea no es la extensión, no es el tamaño, sino la presencia de un alma ciudadana Hay aglomeraciones humanas muy considerables que no constituyen ciudad (concepto filosófico de la ciudad).
  • El sociólogo y urbanista estadounidense Lewis Mumford (1895 – 1990) afirmaba que la ciudad es la forma y el símbolo de una relación social integrada (concepto sociológico de la ciudad).
  • La ciudad producto de la Revolución Industrial es, según el mismo Lewis Mumford, una ciudad sin alma; ella puede aumentar más de cien veces sin adquirir la más leve de las instituciones que caracterizan a una ciudad en el sentido sociológico (concepto postindustrial de la ciudad).

Fernando Chueca Goitia (1911 – 2004) arquitecto e historiador del arte español, opinaba que la ciudad moderna es un conglomerado en el que perviven viejas estructuras históricas y antiguas formas de vida junto con las nuevas del capitalismo y de la técnica.

  1. Lo que caracteriza a ese tipo de ciudad es su desintegración.
  2. Es una ciudad fragmentaria, caótica, dispersa, a la que le falta una figura propia (visión caótica de la ciudad).
  3. José Miguel Fernández Güell (1954), arquitecto y planificador urbano, profesor titular de la Universidad Politécnica de Madrid, dice que la ciudad puede entenderse como un complejo ecosistema de elementos o partes conectadas, donde las actividades humanas están enlazadas por comunicaciones que interactúan en tanto el sistema evoluciona dinámicamente (enfoque sistémico de la ciudad).

Richard Rogers (1933), arquitecto británico quien ha mantenido durante toda su carrera profesional un compromiso con la arquitectura, el medio ambiente, la cultura y la sociedad, opina que la ciudad ha acabado por ser entendida como un templo para el consumismo.

La conveniencia política y comercial ha invertido el énfasis del desarrollo urbano para, en lugar de encauzarlo hacia las necesidades sociales, asimilarlo a determinadas necesidades de individuos o grupos concretos. La consecución de este restringido objetivo ha privado a la ciudad de su vitalidad (enfoque sostenible de la ciudad).

Pero a pesar de los múltiples enfoques y de las visiones más o menos optimistas o francamente pesimistas respecto a la ciudad, ésta ha sido, es y será en primer término una organización espacial creada por el hombre. El ser humano ha modelado y transformado ciertos elementos del medio natural según sus posibilidades, según sus necesidades, e inclusive según su ideología y sus costumbres.

  • Pero como respuesta a ello, el ser humano puede también ser transformado y sobre todo condicionado de manera más o menos inconsciente por el espacio creado por él mismo y en el cual se desarrolla.
  • El resultado es el espacio urbano tal y como lo conocemos actualmente: ya no es el medio natural, tampoco es solamente un marco espacial, sino un espacio que depende más de la acción del hombre que de las condiciones primitivas.

Es, a final de cuentas, un espacio socialmente producido y cada sociedad produce su propio espacio: la ciudad es el resultado de la producción social del espacio.

  1. LAS FUNCIONES URBANAS
  2. El análisis de las funciones urbanas es indispensable a la geografía urbana ya que éstas son consideradas como las causas esenciales del nacimiento y desarrollo de las ciudades, lo que permite reconstituir la historia urbana a partir de la aparición sucesiva de diversas funciones.
  3. Una función urbana es una actividad que los ciudadanos ejercen en beneficio de los habitantes de la ciudad misma y de aquello que les rodea, principalmente su región. En la actualidad y dada su complejidad y sus interrelaciones en el medio urbano, las funciones urbanas se pueden clasificar en tres grandes categorías:
  4. · De enriquecimiento: industria, comercio, turismo, finanzas, residencia;
  5. · De responsabilidad: administración, educación y salud;
  6. · De creación y de transmisión: transportes y comunicaciones (Beaujeu-Garnier, 2000:32).

La primera categoría, la de enriquecimiento, es la que le da dinamismo e imprime una vocación particular a una ciudad. Así, tenemos ciudades mayormente industriales o comerciales, ciudades con vocación turística ya sea de sol y playa o bien de cultura y patrimonio.

  • Igualmente, se pueden identificar ciudades o zonas de ellas en donde prevalecen las actividades financieras u otras en donde la actividad residencial es dominante en el paisaje urbano.
  • La segunda categoría, la de responsabilidad, se relaciona particularmente con los equipamientos que enriquecen y dan variedad a la experiencia de los habitantes de una ciudad.

De esa manera encontramos sectores urbanos donde prevalecen los parques públicos de esparcimiento, zoológicos, unidades deportivas, centros recreativos, etc., pero también se localizan conjuntos administrativos de la función pública, clínicas y hospitales, bibliotecas, escuelas de todos los niveles educativos, incluyendo campus universitarios.

La tercera y última categoría se refiere a de manera específica a la infraestructura vial de una ciudad, la cual incluye calles, bulevares, avenidas, carreteras de servicio, etc., mismas que permiten el libre tránsito y desplazamiento de personas, bienes y servicios. De igual manera, se incorpora en esta categoría la instalación de medios que posibilitan el desarrollo de las tecnologías de la información y las telecomunicaciones, en donde las comunicaciones virtuales toman cada vez más una importancia medular en la vida y actividades de una ciudad.

EL FUTURO DE LAS CIUDADES Pero además de conocer lo que ha sido y es la ciudad en las diferentes etapas de las historia de la humanidad, así como de analizar las importantes funciones que se desarrollan en los entornos urbanos, la geografía urbana se interesa de manera particular en el presente y futuro de las numerosas y pobladas zonas urbanas.

  1. En efecto, cada vez y con mayor frecuencia aparecen nuevos elementos en el mundo actual urbano.
  2. Sin embargo, el que modifica mayormente las condiciones tradicionales de la vida es el progreso de las comunicaciones; éstas significan un amplio campo en el cual hay que incluir a la vez los transportes materiales y la difusión de ideas y de informaciones.

La aparición de medios de transporte cada vez más rápidos, eficientes y eficaces cambia definitivamente las condiciones de la vida de todos los días de millones de pobladores del planeta, principalmente en los centros urbanos. El milagro de las telecomunicaciones está lejos, muy lejos de haber terminado: hay nos podemos comunicar verbal y visualmente, sin encontrarnos físicamente frente a frente.

Hoy es posible, por ejemplo, administrar y dirigir una institución o empresa desde lejos, a distancia, o desarrollar prácticamente cualquier empleo sin la necesidad de encontrarse físicamente en el centro de trabajo, gracias al gran número de aparatos y, sobre todo, los medios de comunicación a distancia.

De acuerdo al ritmo actual de la urbanización mundial, cada día más y más ciudades ven su tamaño acrecentarse de manera acelerada, por lo que las ventajas y desventajas de la vida urbana también se ampliarán. Este hecho deberá intensificarse en el futuro, si nada modifica la tendencia mundial de crecimiento explosivo de la población en general, sobre todo de la población urbana en particular.

A la luz de lo que se produce en las áreas urbanas y como resultado de planteamientos y posturas monolíticas respecto a las estrategias a aplicar de cara a la multiplicidad de factores que influyen en el crecimiento urbano y en el desarrollo de las comunidades humanas en el medio urbano, dos bandos se disputan “la verdad” respecto al futuro sostenible de la ciudades.

Por un lado se encuentran los ambientalistas, quienes afirman que se debe adoptar un modelo de ciudad “amigable” con el entorno natural y que la vida urbana debería ser una extensión de la vida en el campo, con los dos entornos conviviendo armónicamente en beneficio de una vida humana más sana y más natural.

  • Este hecho, por sí solo, conllevaría la extensión cada vez más importante de las áreas urbanas, las cuales devorarían irremediablemente las tierras agrícolas necesarias para la subsistencia del hombre sobre la tierra.
  • Esta tendencia es claramente observable por medio del fenómeno conocido como Urban Sprawl de los estadounidenses.

Por otro lado se presenta la postura contraria, la de densificar mayormente la ciudad, dejando de lado la vivienda unifamiliar e incentivando la edificación en altura contraria a la tendencia actual de extensión de las ciudades hacia lo ancho. Según algunos teóricos defensores de esta postura, la edificación en altura beneficiaría la convivencia social, mejoraría la calidad de vida de las personas, abarataría el abastecimiento de los servicios básicos y resultaría más amigable con el ambiente (Glaeser, 2011:29-32).

Sin embargo, se advierte que el crecimiento en altura no debería ser indiscriminado, ya que llegada cierta altura de los edificios, el precio de la edificación y sobre todo del mantenimiento de los inmuebles se elevaría considerablemente, por lo que la sugerencia es mantener una escala media en el número de niveles de los edificios.

Con la ciudad densa, se dice, la población podría acceder más fácil y rápidamente a sus satisfactores, lo que incidiría igualmente de manera benéfica en sus economías domésticas. La situación está muy lejana de ser clara respecto a cuál estrategia adoptar.

  1. Un hecho sin embargo es innegable: en la actualidad, a fuerza de crecer, la ciudad se encuentra confrontada a dificultades difíciles de resolver; las grandes ciudades se asfixian a sí mismas, víctimas de su propia extensión y de su complejidad.
  2. Frente a esas dificultades, la geografía urbana intenta aportar, a partir de una perspectiva crítica, una visión analítica rigurosa al estudio de la ciudad.

Foto del editor] “Example for future sustainable urban planning: the master plan for the zero-carbon Masdar City in Abu Dhabi by Foster & Partners” IMAGEN: Bustler. http://www.bustler.net/index.php/article/architects_will_investigate_metabolism_of_future_mega_cities_at_icsid_2009/.

  • Del artículo: Architects Will Investigate ‘Metabolism’ of Future Mega Cities at Icsid 2009 in Singapore.
  • Consulta: 15 Octubre 2012.
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Économica Arquitecto y Doctor en Geografía Urbana. Profesor Titular “A” de Tiempo Completo adscrito al Departamento de Arquitectura de la División de Arquitectura, Arte y Diseño de la Universidad de Guanajuato. Correo electrónico: [email protected] Las informaciones de los autores citados fueron tomadas de la Enciclopedia Libre Universal en Español: http://enciclopedia.us.es/index.php/Enciclopedia_Libre_Universal_en_Español El término inglés Urban Srawl, de acuerdo a la definición de Richard Peiser (2001), se usa de varias formas para referirse al consumo desmesurado de suelo, desarrollo monótono ininterrumpido, desarrollo discontinuo a base de saltos y el uso ineficiente del suelo.

Este fenómeno puede ser traducido al castellano como “expansión urbana”. : LA GEOGRAFÍA URBANA: UNA PERSPECTIVA CRÍTICA PARA EL ANÁLISIS DE LA CIUDAD

¿Qué estudia la geografía Wikipedia?

Rama de las ciencias de la Tierra Geografía Clasificación Unesco ( 54 ) La geografía es la ciencia que estudia el medio ecológico, las sociedades que lo habitan, territorios, paisajes, lugares o regiones que forman al relacionarse entre sí. Se organiza en dos grandes apartados:

Geografía sistemática o general : estudia los hechos físicos y humanos individualmente, mediante un conjunto de disciplinas con fuertes vínculos entre sí y con otras ciencias auxiliares. Se divide en:

Geografía física, que comprende climatología, geomorfología, hidrología, glaciología, biogeografía, edafología, paleogeografía, geografía litoral y ecología del paisaje ; Geografía humana, que comprende geografía de la población, geografía rural, geografía urbana, geografía del transporte, geografía económica, geografía política, geografía social, geografía cultural y geografía histórica, Geografía matemática, que comprende cartografía, topografía, Geoestadística y geomática ;

Geografía regional : estudia el medio y los grupos humanos en función de sistemas territoriales —paisajes, regiones, territorios o lugares— en varias escalas de análisis —mundial, zonal-continental, estatal, regional o local—, bien individualmente o atendiendo a su regionalización o diversidad interna.

Además, se relaciona con otras técnicas asociadas ( ordenación del territorio, urbanismo y planificación, prevención de riesgos, gestión medioambiental), algunas ciencias auxiliares ( estadística, meteorología, sociología y antropología ) y la historia de la geografía,